El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha generado una oleada de críticas en las redes sociales tras extender sus condolencias a Rosalynn Carter, quien falleció en noviembre de 2023, después de que se anunciara la muerte de su esposo, el expresidente estadounidense Jimmy Carter. Sin embargo, la confusión radica en que Rosalynn Carter había fallecido más de un año antes, lo que ha llevado a muchos a cuestionar la atención y el rigor del equipo de comunicación del gobernador.
Jimmy Carter, el 39º presidente de Estados Unidos, falleció a la edad de 100 años en su hogar en Plains, Georgia, el pasado domingo. Durante sus últimos años, había estado luchando contra un agresivo tipo de melanoma y recibió cuidados paliativos en su domicilio.
En un comunicado inicial emitido por la oficina de Abbott tras la muerte de Carter, el gobernador expresó que él y su esposa enviaban sus “oraciones y más profundas condolencias a la Primera Dama Rosalynn Carter y a toda la familia Carter”. Sin embargo, aproximadamente dos horas después, la oficina del gobernador corrigió el error, aunque la metedura de pata ya había sido ampliamente comentada en las redes sociales.
Reacciones en redes sociales
Las reacciones no se hicieron esperar. Un grupo demócrata en Texas cuestionó en un comentario en la plataforma X: “¿Alguien en la oficina del gobernador revisó la nota de condolencias?” Otro usuario añadió: “¿En qué mundo vives al enviar condolencias a Rosalynn?” Mientras que un tercer comentario señalaba: “Parece que alguien en tu círculo desinformado se dio cuenta de que enviaste condolencias a la señora Carter, quien precedió al presidente Carter”.
La oficina del gobernador no ha emitido comentarios adicionales sobre este incidente. Este no es el primer escándalo que rodea a Abbott; en enero, sus declaraciones provocaron una controversia internacional cuando el Ministerio de Relaciones Exteriores de México lo acusó de fomentar “actos violentos” contra migrantes que intentan cruzar la frontera hacia Estados Unidos. En esa ocasión, Abbott afirmó que la única acción que las agencias de seguridad de Texas no estaban tomando para frenar la migración ilegal era “disparar a las personas que cruzan la frontera”, lo que generó una fuerte condena por parte de México, que expresó su “deploración” por los comentarios del gobernador y su preocupación por la deshumanización de la comunidad migrante.