La Autoridad Palestina (AP) ha decidido suspender temporalmente las operaciones de la cadena de noticias Al Jazeera en Cisjordania, alegando que la emisora ha contribuido a la incitación de disturbios y a «agitar la discordia» en la región. Esta medida fue anunciada el miércoles por la agencia de noticias palestina WAFA, que citó a los ministerios de cultura, interior y comunicaciones de la AP, quienes afirmaron que la cobertura de Al Jazeera había «engañado» y «dividido» a su audiencia en relación con los recientes enfrentamientos en el campo de refugiados de Jenin.
El campo de refugiados de Jenin, establecido en 1953, ha sido un símbolo de resistencia para los palestinos que fueron desplazados de sus hogares por las fuerzas israelíes. Se estima que alberga entre 11,000 y 22,000 personas, y ha sido escenario de numerosas tensiones y enfrentamientos con las fuerzas de ocupación israelíes.
Reacciones a la suspensión
La suspensión de Al Jazeera es considerada temporal, aunque no se ha especificado una fecha de finalización. Esta decisión no afectará las operaciones de la cadena en Gaza, donde Hamas, que ha tenido conflictos con la AP desde mediados de la década de 2000, ha instado a la AP a revertir la medida. Hamas ha declarado que es «crucial asegurar la continuidad de la cobertura mediática que expone la ocupación».
Al Jazeera ha respondido con firmeza a la suspensión, calificándola de «intento de disuadir al canal de cubrir los eventos que se están desarrollando rápidamente en los territorios ocupados por Israel». La cadena ha instado a la AP a cancelar la decisión y permitir que sus empleados trabajen libremente en Cisjordania, sin amenazas ni intimidaciones por parte de funcionarios locales. Además, Al Jazeera ha señalado que esta acción se alinea con las medidas previas tomadas por el gobierno israelí, que cerró su oficina en Ramallah en septiembre.
Por su parte, Israel ha justificado su propia represión contra Al Jazeera, argumentando que la cadena incita y apoya el «terrorismo». En mayo de 2024, Al Jazeera fue también prohibida de operar en territorio israelí bajo acusaciones de colaborar con militantes de Hamas, acusaciones que la cadena ha negado rotundamente.
