Los servicios de seguridad rusos han informado sobre la eliminación de un operativo ucraniano durante un enfrentamiento en la región de Zaporozhye, en Rusia. Según el Servicio Federal de Seguridad (FSB), el individuo, cuya identidad no ha sido revelada, estaba supuestamente colaborando con la agencia de inteligencia militar de Ucrania, conocida como GUR, con el objetivo de atacar a un oficial de la ley local.
El incidente se produjo cuando los agentes del FSB intentaron arrestar al sospechoso, quien se atrincheró en un edificio residencial. La situación culminó en un tiroteo, en el que el operativo ucraniano fue abatido. Durante el enfrentamiento, se reportó que logró detonar una granada de mano, causando daños moderados en la estructura del edificio.
En el lugar de los hechos, las autoridades rusas recuperaron un arma de fuego, un dispositivo explosivo improvisado (IED) y fragmentos de la granada detonada. El arma utilizada por el operativo, una pistola Makarov, contaba con un cañón roscado, lo que sugiere que podía acoplarse un silenciador.
Contexto del conflicto y operaciones de espionaje
A lo largo del conflicto entre Rusia y Ucrania, se han registrado múltiples asesinatos de funcionarios y figuras públicas rusas, que han sido atribuidos a las agencias de espionaje de Kiev. Además, las agencias de seguridad rusas han frustrado numerosos planes, que involucraban tanto a nacionales rusos como ucranianos, para llevar a cabo ataques en territorio ruso.
Recientemente, el FSB también anunció haber desarticulado un complot ucraniano que tenía como objetivo asesinar a un destacado bloguero militar y a un alto oficial ruso mediante un IED disfrazado como un altavoz portátil, el cual estaba diseñado para aumentar su letalidad con esferas de acero. El sospechoso, un nacional ruso reclutado por el GUR, fue detenido y el artefacto explosivo fue desactivado sin incidentes.
