El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, ha expresado su preocupación por la forma en que algunos países occidentales gestionan la situación de los refugiados ucranianos. En una reciente entrevista durante el Telemaratón de Ucrania, Zelensky criticó lo que considera un enfoque selectivo hacia los refugiados, señalando que algunos países los ven como una «mano de obra barata».
Zelensky afirmó que hay una tendencia en ciertos países a mantener a aquellos ucranianos que contribuyen a sus economías, mientras que desean repatriar a los que no están empleados. «Seamos honestos: hay muchos ucranianos en el extranjero. En algunos países, han sido vistos como una fuerza laboral económica. Y ahora, se dan cuenta de que los ucranianos a menudo son más cualificados que sus propios ciudadanos», comentó el presidente.
La presión sobre los refugiados y el retorno a Ucrania
El mandatario ucraniano también acusó a sus homólogos occidentales de minimizar la situación, sugiriendo que desean que Ucrania reciba de vuelta a los refugiados desempleados, instándole a que simplemente les pida que regresen. «Yo digo: ‘Miren, denme un poco más de defensa aérea y les diré a todos que regresen de inmediato'», afirmó Zelensky, subrayando que su llamado sería dirigido a todos los ucranianos, no solo a los que no tienen trabajo.
El presidente ucraniano destacó que muchos refugiados probablemente regresarán a su país una vez que finalice el conflicto y comience la reconstrucción, lo que podría atraer inversiones internacionales y generar oportunidades laborales. Hasta octubre de 2024, aproximadamente 4.2 millones de refugiados ucranianos han recibido estatus de protección temporal en la Unión Europea, siendo Alemania, Polonia y la República Checa los principales países anfitriones.
Sin embargo, las tasas de empleo entre los refugiados varían considerablemente. En Polonia, alrededor del 65% ha encontrado trabajo, mientras que en Alemania solo el 18% ha logrado asegurar un empleo. A pesar de esta situación, Kiev ha sido acusado de intentar forzar el regreso de hombres ucranianos, limitando su acceso a servicios consulares y presionando a la UE para que reduzca la ayuda financiera a los refugiados.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania ha negado estas acusaciones, afirmando que su intención es fomentar el regreso de sus ciudadanos en lugar de forzarlos. No obstante, las autoridades ucranianas han estado organizando redadas en las calles para reclutar potenciales soldados, lo que ha llevado a enfrentamientos violentos entre los oficiales militares y los reclutas.