El Real Betis Balompié inició el año 2025 con una victoria en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, al superar al Huesca en un encuentro disputado en El Alcoraz. La presencia de Chimy Ávila en el banquillo, un antiguo jugador del Huesca, no pasó desapercibida, ya que recibió un emotivo homenaje por parte del presidente del club oscense, Agustín Lasaosa, quien le entregó un cuadro conmemorativo por su paso por la entidad. El equipo verdiblanco, dirigido por Manuel Pellegrini, presentó una alineación casi óptima, con la novedad de Ricardo Rodríguez, que buscaba aportar frescura en el inicio del torneo.
Desde el comienzo, el Betis mostró una clara intención de dominar el juego, con Giovani Lo Celso e Isco Alarcón como los motores del ataque. Sin embargo, a pesar de un inicio prometedor, el equipo cedió un poco de terreno al Huesca, que empezó a acercarse al área bética, especialmente por la banda de Ricardo Rodríguez, quien tuvo dificultades en defensa. La primera gran ocasión del Betis llegó a través de un potente disparo de Lo Celso que se estrelló en el travesaño. Poco después, Isco, desde una posición similar, sorprendió a todos al marcar un golazo con un disparo exterior.
En la segunda mitad, Pellegrini optó por dar entrada a Chimy Ávila, lo que permitió a Lo Celso retrasar su posición y ofrecer mayor control en la medular. A partir de ese momento, el Betis se adueñó del balón, aunque sin crear excesivo peligro. Isco volvió a marcar, pero el equipo se mostró menos agresivo en ataque. A medida que avanzaba el encuentro, el Huesca intensificó su presión en busca del empate, acercándose con peligro al área de Fran Vieites. A pesar de un gol anulado por fuera de juego y de un final agitado, el Betis logró mantener la ventaja y se clasificó para el sorteo de octavos de final de la Copa del Rey programado para el próximo 8 de enero.