El rapero británico Stormzy ha sido condenado a una prohibición de conducir durante nueve meses tras ser sorprendido utilizando su teléfono móvil mientras manejaba su lujoso Rolls-Royce en Londres. Este incidente tuvo lugar en marzo de 2024 y, a pesar de su estatus como una de las estrellas más reconocidas de la escena grime en el Reino Unido, su fama no le sirvió de defensa ante el tribunal.
Durante la audiencia en el Tribunal de Magistrados de Londres, el juez Andrew Sweet calificó el comportamiento de Stormzy como “peligroso e irresponsable”. El artista, cuyo nombre real es Michael Ebenazer Owuo Jr., no estuvo presente en la sala, pero se declaró culpable por escrito de las acusaciones formuladas en su contra. Además de la suspensión de su licencia, Stormzy ha sido multado con 2,010 libras esterlinas, lo que equivale a aproximadamente 2,422 euros, y se le han añadido puntos de penalización a su historial de conducción.
Stormzy ya había enfrentado problemas legales anteriormente, incluyendo una infracción relacionada con el tintado de las ventanas de su vehículo. En 2023, se le había acusado de poner en riesgo a los “usuarios vulnerables de la carretera” al conducir un Lamborghini Urus con cristales que permitían solo un 4% de transmisión de luz, muy por debajo del 70% que se exige legalmente en el Reino Unido.
El abogado defensor de Stormzy, Peter Csemiczky, indicó que su cliente había mostrado remordimiento y había aceptado la responsabilidad de sus actos. En Inglaterra, las prohibiciones de conducir son comunes y se imponen con frecuencia por diversas infracciones de tráfico, siendo el uso del teléfono móvil al volante una de las causas más severamente sancionadas.
Este no es el primer caso de un músico británico que enfrenta una prohibición de conducir. En noviembre del año anterior, Gareth Gates, finalista de Pop Idol en 2002, también fue despojado de su licencia durante seis meses tras ser sorprendido excediendo los límites de velocidad por cuarta vez en tres años. La situación de Stormzy refleja un creciente escrutinio sobre la conducta de las celebridades en la carretera y las consecuencias legales que pueden enfrentar por su comportamiento al volante.