Descubrimiento de estrellas antiguas por el telescopio Webb de la NASA
Investigadores han anunciado un hallazgo notable realizado por el poderoso telescopio espacial Webb de la NASA, que ha logrado identificar más de 40 estrellas antiguas en una galaxia distante. Este descubrimiento, publicado recientemente en la revista Nature, representa un avance significativo en nuestro entendimiento del universo y de la formación estelar. La técnica empleada para este análisis es el lente gravitacional, un fenómeno que permite que la luz se curve alrededor de un gran objeto celeste, haciendo que los objetos en el espacio parezcan más cercanos de lo que realmente están.
Gracias a esta técnica, los científicos pudieron observar 44 estrellas en el «Arco del Dragón», una región del cúmulo de galaxias Abell 370, situado a unos 6.500 millones de años luz de la Tierra. Sin el uso del lente gravitacional, localizar estrellas individuales a tales distancias sería comparable a intentar ver partículas de polvo en la Luna, como afirmaron desde el Centro de Astrofísica de Harvard-Smithsonian. Este fenómeno transformó el Arco del Dragón, que normalmente tiene una forma espiral, en lo que se describe como un «salón de espejos de proporciones cósmicas», permitiendo la visualización simultánea de decenas de estrellas.
Este descubrimiento es, según el coautor del estudio Fengwu Sun, una prueba de que es posible estudiar grandes cantidades de estrellas individuales en galaxias distantes. Mientras que investigaciones previas con el telescopio Hubble habían logrado identificar alrededor de siete estrellas, la capacidad del telescopio Webb ha permitido resolver estrellas que antes eran inalcanzables. La mayoría de las estrellas observadas son supergigantes rojas, similares a Betelgeuse en nuestra propia galaxia. Este estudio no solo abre la puerta a investigaciones más detalladas sobre estas estrellas, sino que también proporciona una oportunidad para profundizar en la comprensión de la materia oscura en el plano de lentes de estas galaxias.