Un reciente estudio publicado en Science Advances ha aportado nuevas evidencias sobre la comunicación eléctrica y el comportamiento coordinado en los coanoflagelados, considerados los parientes más cercanos de los animales. Este hallazgo no solo ofrece una perspectiva fascinante sobre la evolución de la multicelularidad en el reino animal, sino que también plantea importantes cuestiones sobre el desarrollo de los sistemas nerviosos primitivos.
Investigadores del grupo Burkhardt en el Centro Michael SARS de la Universidad de Bergen han descubierto una notable diversidad de comportamientos en las colonias en forma de roseta del coanoflagelado Salpingoeca rosetta. Según Jeffrey Colgren, primer autor del estudio, «encontramos comunicación entre las células de las colonias, lo que regula la forma y el batido ciliar en la roseta». Este descubrimiento fue inesperado y resultó ser un momento emocionante para el equipo de investigación.
La multicelularidad y su evolución en los coanoflagelados
La multicelularidad es una característica definitoria de todos los animales, permitiéndoles interactuar con su entorno de maneras únicas mediante la integración de información proveniente de tipos celulares altamente especializados, como neuronas y células musculares. Sin embargo, en el caso de los coanoflagelados, organismos flagelados presentes en ambientes marinos y acuáticos de todo el mundo, la frontera entre la unicelularidad y la multicelularidad es menos clara.
Algunas especies, como S. rosetta, presentan ciclos de vida complejos que incluyen etapas coloniales. Aunque estas colonias se forman a través de divisiones celulares, de manera similar a los embriones en desarrollo de los animales, carecen de tipos celulares especializados, asemejándose más a un grupo de células individuales que a un organismo cohesionado.
El estudio revela que las colonias de coanoflagelados coordinan sus movimientos a través de vías de señalización compartidas. Utilizando una nueva herramienta genética que permite visualizar la actividad del calcio en S. rosetta, el equipo halló que las células sincronizan su comportamiento mediante canales de calcio voltaje-dependientes, que son los mismos utilizados por las neuronas y células musculares de los animales.
Colgren destaca que «esta evidencia de cómo fluye la información entre las células en colonias de coanoflagelados demuestra la señalización celular en el umbral de la multicelularidad». Este descubrimiento sugiere que la capacidad de coordinar el movimiento a nivel celular podría haber existido incluso antes de la aparición de los primeros animales.
De cara al futuro, el equipo planea investigar más a fondo cómo se propagan las señales entre las células y si mecanismos similares pueden encontrarse en otras especies de coanoflagelados. «Las herramientas desarrolladas y los hallazgos de este estudio abren muchas preguntas nuevas e interesantes», concluye Colgren, expresando su entusiasmo por las futuras investigaciones en este campo.
Más información: Jeffrey Colgren et al, Electrical signaling and coordinated behavior in the closest relative of animals, Science Advances (2025). DOI: 10.1126/sciadv.adr7434