La nueva era de Blue Origin: el lanzamiento del cohete New Glenn
Después de casi un cuarto de siglo desde que Jeff Bezos fundó Blue Origin, la empresa de cohetes se encuentra en la antesala de su momento más definitorio: el lanzamiento de un vehículo al espacio orbital por primera vez. El cohete New Glenn, que se prepara para su lanzamiento inaugural desde la Estación Espacial de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral, Florida, promete ser un hito significativo en la carrera espacial comercial. Este cohete, de aproximadamente 98 metros de altura, no solo está diseñado para llevar satélites al espacio, sino que también se posiciona como uno de los más potentes del mundo.
En su primer vuelo, programado para la madrugada del domingo, el New Glenn utilizará siete motores BE-4, que son los más potentes de la empresa. Durante los primeros minutos de vuelo, el cohete desprenderá su etapa de refuerzo, que empleará aletas y superficies de control para aterrizar en una plataforma de recuperación en el mar, denominada Jacklyn, en honor a la madre de Bezos. Este procedimiento, que busca la reutilización de los cohetes, es un intento por reducir los costos de los lanzamientos, similar a las prácticas que SpaceX ha implementado con éxito en sus misiones.
A pesar de las expectativas, el éxito no está garantizado. El New Glenn debe mantener encendidos sus motores durante un período prolongado para superar la gravedad terrestre. Si el cohete se desviara de su curso, existe un mecanismo de autodestrucción para evitar riesgos a personas y propiedades. Sin embargo, independientemente de la recuperación del cohete, el verdadero objetivo de la misión es poner en órbita la tecnología de demostración Blue Ring Pathfinder, un paso crucial para avanzar en los planes de Blue Origin en el sector espacial. La industria observa con atención, ya que el éxito del New Glenn podría abrir nuevas oportunidades en un mercado cada vez más competitivo.
