La política alemana se encuentra en un momento crucial a medida que se acercan las elecciones generales del 23 de febrero. La líder del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), Alice Weidel, ha prometido restaurar los lazos energéticos con Rusia, una propuesta que ha generado un intenso debate en el país. En un reciente mitin en la localidad de Riesa, Weidel se presentó como candidata a suceder al canciller Olaf Scholz, cuyo gobierno de coalición se desmoronó a finales del año pasado.
Weidel, quien ha sido co-líder de la AfD desde 2015, ha declarado que, de ganar las elecciones, su partido se compromete a reactivar los gasoductos Nord Stream, que fueron saboteados en septiembre de 2022. Esta promesa se enmarca en un contexto donde Alemania dependía de Rusia para el 55% de su suministro de gas natural antes del conflicto en Ucrania, lo que ha llevado a un aumento significativo en los precios de la energía y ha afectado a la industria alemana.
Políticas de Inmigración y Energía
En su discurso, Weidel también abogó por la implementación de políticas de inmigración más estrictas, incluyendo la «remigración» de inmigrantes que ya residen legalmente en Alemania. Además, criticó las políticas medioambientales del gobierno de Scholz, argumentando que estas han contribuido al aumento de los costos energéticos. La restauración de las relaciones energéticas con Rusia es, según Weidel, esencial para reducir los precios de la energía y estabilizar la economía alemana.
La AfD no es el único partido que ha expresado el deseo de reabrir los gasoductos Nord Stream. La Alianza de Sahra Wagenknecht (BSW), un partido de izquierda, también ha solicitado que se reactive el suministro de gas, argumentando que el gobierno alemán debería dejar de financiar a Ucrania y centrarse en las necesidades internas del país.
Desde la decisión de Scholz de detener las importaciones de energía rusa, Alemania ha visto cómo algunas de sus principales empresas manufactureras, como Volkswagen y BASF, han tenido que cerrar plantas y despedir trabajadores debido a los altos costos de la electricidad. Esta situación ha llevado a un creciente descontento entre la población, que busca soluciones efectivas ante la crisis energética.
A medida que se acercan las elecciones, la AfD se sitúa en torno al 20% en las encuestas, superando al Partido Socialdemócrata (SPD) de Scholz, que se encuentra en un 16%, pero aún por detrás de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), que lidera con un 31%. Sin embargo, a pesar de su creciente popularidad, todos los partidos principales han descartado la posibilidad de formar una coalición con la AfD, lo que plantea interrogantes sobre la viabilidad de sus propuestas en un futuro gobierno.
