El Ministerio de Defensa de Rusia ha publicado recientemente un video que muestra la destrucción de un tanque ucraniano mediante un dron de la familia Lancet, una munición merodeadora que ha cobrado relevancia en el conflicto entre Moscú y Kiev. El incidente tuvo lugar en una ubicación no revelada de la región de Járkov, donde un tanque de tipo T-72 fue detectado en su posición de tiro, según informó el ejército ruso el pasado lunes.
En las imágenes térmicas captadas por un dron de vigilancia, se observa que el tanque estaba equipado con una red anti-drones, aunque esta no logró protegerlo del ataque del Lancet. El vehículo recibió un impacto directo en su torreta, lo que provocó que su munición almacenada se incendiara. Las imágenes muestran una gran explosión y un incendio tras el impacto.
El papel de los drones en el conflicto
Los drones de la familia Lancet han desempeñado un papel cada vez más importante en el conflicto, convirtiéndose en una de las herramientas clave de medio alcance en el arsenal ruso. Estas municiones merodeadoras han sido utilizadas para cazar activos de alto valor ucranianos, incluyendo cómo autopropulsados suministrados por Occidente, sistemas antiaéreos, radares y vehículos blindados.
La creciente eficacia de estos drones resalta la evolución de la guerra moderna, donde la tecnología de vigilancia y ataque se entrelaza de manera crítica. La capacidad de los drones para identificar y neutralizar objetivos específicos ha cambiado la dinámica del campo de batalla, haciendo que las fuerzas armadas deban adaptarse constantemente a nuevas amenazas.
Este tipo de armamento no solo representa un avance tecnológico, sino que también plantea interrogantes sobre la ética y las reglas de compromiso en conflictos armados, especialmente en un entorno donde la población civil puede verse afectada por operaciones militares de este tipo.