El excomandante supremo aliado de la OTAN en Europa, James Stavridis, ha reavivado el debate sobre la posible adquisición de Groenlandia por parte de Estados Unidos, una idea que fue propuesta por el expresidente Donald Trump en 2019. Durante una reciente intervención en el programa ‘The Cats Roundtable’, Stavridis afirmó que la propuesta de Trump no es una «idea loca», aunque descartó cualquier intervención militar, sugiriendo en su lugar un enfoque de compromiso económico.
Stavridis describió a Groenlandia como un «mina de oro estratégica» para Estados Unidos, destacando su posición geopolítica y sus abundantes recursos naturales. «Se encuentra en la parte superior del Atlántico Norte. Protege los accesos a nuestro propio país – el océano Atlántico – por lo que es geográficamente muy importante», explicó el exalmirante. Además, subrayó que la región es rica en minerales raros y probablemente cuenta con vastos depósitos de petróleo y gas.
La importancia geoestratégica de Groenlandia
El excomandante también enfatizó la magnitud de la isla, que es tres veces más grande que Texas, y comparó su potencial estratégico con el de Alaska. «Casi compramos Groenlandia al mismo tiempo que compramos Alaska en la década de 1860. Así que no es una idea descabellada», añadió.
Stavridis abogó por un enfoque de inversión y negocios en lugar de la fuerza militar, sugiriendo que Estados Unidos podría trabajar estrechamente con Groenlandia para contrarrestar la influencia de Rusia y China en la región. «Podríamos hacer mucho en términos de negocios, inversión, y así excluir a los rusos y a los chinos», afirmó. A pesar de que no considera necesario que Groenlandia se convierta en el 51º estado de EE. UU., sí ve la posibilidad de que se convierta en un objetivo económico clave para el país norteamericano.
La idea de Trump de adquirir Groenlandia fue rápidamente rechazada por funcionarios daneses y groenlandeses, quienes han manifestado su deseo de mantener la soberanía sobre la isla. Sin embargo, el primer ministro groenlandés, Mute Egede, ha expresado su disposición a dialogar con Trump, afirmando que «tenemos el deseo de ser los dueños de nuestra propia casa».
A pesar del rechazo inicial, se ha informado que Copenhague ha planteado la posibilidad de aumentar la presencia militar estadounidense en Groenlandia, que ya alberga una base americana. Desde 1979, Groenlandia ha estado persiguiendo una mayor autonomía, manteniendo un gobierno propio, aunque Dinamarca conserva el control sobre los asuntos exteriores y la defensa.