El gobernador de la Reserva Federal de Estados Unidos, Christopher Waller, ha señalado recientemente que el banco central podría reducir las tasas de interés en varias ocasiones a lo largo de este año, siempre que la inflación continúe mostrando signos de relajación, tal como él espera. Durante una entrevista en CNBC, Waller expresó su optimismo respecto a que la primera reducción podría concretarse en la primera mitad del año, dependiendo del comportamiento de los datos económicos relacionados con los precios y el desempleo.
Expectativas de la Reserva Federal
Waller indicó que si los datos sobre la inflación son favorables, podrían producirse recortes de tasas más pronto de lo que el mercado anticipa. «Siempre que los datos sean buenos en cuanto a la inflación, o continúen en esa dirección, puedo ver recortes de tasas sucediendo antes de lo que los mercados están valorando», comentó durante su intervención.
El gobernador también se mostró cauteloso al mencionar que el número de recortes dependerá en gran medida de la evolución de los datos económicos. Si se producen avances significativos, es posible que se realicen de tres a cuatro recortes, en incrementos de un cuarto de punto porcentual. Sin embargo, si los datos no son favorables y la inflación se mantiene obstinada, es probable que se reduzcan a solo uno o dos recortes.
Las declaraciones de Waller han llevado a los comerciantes a aumentar sus expectativas sobre un ritmo más agresivo de recortes. Según datos del CME Group, las probabilidades de un ajuste en mayo se elevaron a aproximadamente un 50%, aunque muchos analistas consideran que junio es la apuesta más segura. Las expectativas de una segunda reducción para finales de año también han aumentado, alcanzando un 55%, lo que representa un incremento de diez puntos porcentuales respecto a antes de sus comentarios.
La raíz del optimismo de Waller radica en su convicción de que la inflación continuará disminuyendo a medida que avance el año. A pesar de varios meses de datos que han mostrado resistencia en algunos precios clave, la tasa de crecimiento del índice de precios al consumidor se desaceleró a un 3.2% en diciembre, excluyendo alimentos y energía, lo que si bien es un avance, sigue estando por encima del objetivo del 2% establecido por la Reserva Federal.
Waller expresó su confianza en que la inflación se dirigirá hacia el objetivo del banco central: «En este momento, creo que la inflación seguirá acercándose a nuestro objetivo. La persistencia que observamos en 2024 comenzará a disiparse», indicó, mostrando una perspectiva que puede diferir de la de algunos de sus colegas, lo que influye en su visión sobre el rumbo de la política monetaria.
En la reunión de diciembre, los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) ya habían previsto dos recortes para el año 2025. Sin embargo, los comentarios posteriores a la reunión sugieren un enfoque cauteloso y paciente ante el futuro económico. El FOMC tiene programada su próxima reunión para el 28 y 29 de enero, donde las expectativas del mercado apuntan a una escasa probabilidad de cambios en la política monetaria.
Waller concluyó su intervención con una nota de cautela: «En enero, necesitamos ver cómo se desarrollan las cosas. No estamos en ningún apuro por hacer cambios». Esta afirmación refleja la complejidad de la situación económica actual, en la que los responsables de la política monetaria deben navegar entre un contexto global incierto y las realidades del mercado interno.
