Los desastres naturales relacionados con el clima están aumentando significativamente los costos del seguro para los propietarios de viviendas en las regiones más afectadas, según un informe del Departamento del Tesoro de EE. UU. publicado recientemente. Este estudio, que abarca el período de 2018 a 2022, señala que ocurrieron 84 desastres que costaron más de mil millones de dólares cada uno, excluyendo las inundaciones, y que causaron daños por un total combinado de 609 mil millones de dólares. Cabe destacar que las inundaciones no están cubiertas por las pólizas de los propietarios de viviendas.
Durante el período analizado, los costos de las pólizas en todas las categorías aumentaron un 8,7% más rápido que la tasa de inflación. Sin embargo, esta carga recae principalmente sobre aquellos que residen en las áreas más afectadas por eventos climáticos. Para los consumidores que viven en el 20% de los códigos postales con las mayores pérdidas anuales esperadas, las primas promediaron 2,321 dólares, lo que representa un 82% más que las de aquellos que habitan en el 20% de las zonas de menor riesgo.
Impacto sobre los propietarios y las aseguradoras
La subsecretaria del Tesoro para finanzas domésticas, Nellie Liang, ha afirmado que «el seguro de propietarios de vivienda se está volviendo más costoso y menos accesible para los consumidores, ya que los costos derivados de los eventos climáticos presentan desafíos crecientes tanto para los propietarios como para las aseguradoras». Esta realidad se hace aún más evidente mientras los equipos de rescate continúan luchando contra incendios forestales que asolan el área de Los Ángeles, donde al menos 25 personas han perdido la vida y 180,000 propietarios han sido desplazados.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, indicó que los costos provocados por los incendios aún son desconocidos, pero subrayó que el informe refleja un problema serio y en aumento. Durante el período estudiado, se registró casi el doble de desastres climáticos declarados en comparación con el total anual de desastres en el período de 1960 a 2010. «Este desastre de incendios forestales no está aislado como evidencia de este impacto, con otros eventos climáticos que generan desafíos para los estadounidenses en la búsqueda de cobertura de seguros asequibles», añadió Yellen.
Además, tanto los propietarios como las aseguradoras en las áreas más afectadas están enfrentando costos adicionales. Las tasas de no renovación en las zonas de mayor riesgo son aproximadamente un 80% más altas que en las áreas menos arriesgadas, mientras que las aseguradoras pagaron reclamaciones promedio de 24,000 dólares en las áreas de mayor riesgo, en comparación con 19,000 dólares en las regiones de menor riesgo. En el sureste de EE. UU., que incluye estados como Florida y Luisiana, que a menudo son golpeados por huracanes, la frecuencia de reclamaciones fue un 20% más alta que el promedio nacional.
En el suroeste, donde se encuentra California, los incendios forestales devastaron 3.3 millones de acres durante el período analizado, con cinco eventos que causaron más de 100 millones de dólares en daños. La reclamación promedio por pérdidas fue de casi 27,000 dólares, lo que representa un 50% más que el promedio nacional. Las tasas de no renovación de seguros en esta región fueron un 23.5% más altas que el promedio nacional.
El Departamento del Tesoro presentó sus hallazgos a solo tres días de finalizar la administración actual. Los funcionarios del Tesoro expresaron su esperanza de que la administración del presidente electo Donald Trump utilice este informe como un trampolín para la acción. «Esperamos que nuestros sucesores se mantengan enfocados en este tema y continúen produciendo investigaciones importantes sobre este asunto», concluyó un funcionario.
