SpaceX realiza su séptimo vuelo de prueba del cohete Starship
El pasado 16 de enero de 2025, SpaceX llevó a cabo el séptimo vuelo de prueba de su cohete Starship, un evento que estuvo marcado por varios logros significativos, así como por algunos contratiempos. La misión despegó desde la plataforma de lanzamiento de Starbase, en el sur de Texas, a las 5:37 p.m. EST (22:37 GMT), elevando el vehículo reutilizable de 123 metros de altura. Uno de los objetivos primordiales de esta prueba era recuperar el gran propulsor de primera etapa, conocido como Super Heavy, utilizando los brazos «chopstick» de la torre de lanzamiento, una maniobra que SpaceX logró con éxito por segunda vez.
El propulsor, equipado con 33 motores, se posó suavemente en los brazos de la torre aproximadamente siete minutos después del lanzamiento, evidenciando la estrategia de recuperación que la compañía planea utilizar para ambos, Super Heavy y el segundo etapa del Starship, denominado Ship. Sin embargo, no todo salió según lo planeado durante esta misión. A los 8.5 minutos de vuelo, SpaceX perdió el contacto con Ship, que aparentemente experimentó una anomalía durante su ascenso, lo que generó incertidumbre sobre las causas exactas de la pérdida de comunicación. A pesar de que todos los motores Raptor de Ship se encendieron correctamente, comenzaron a fallar durante la fase de ascenso, lo que resultó en la pérdida del vehículo.
El vuelo de prueba de Starship estaba diseñado para incluir varias innovaciones. Ship debía desplegar diez satélites simulados, similares en tamaño y peso a los próximos modelos de los satélites de banda ancha Starlink de SpaceX, aproximadamente 17.5 minutos después del lanzamiento. Esta fase de la misión habría servido como práctica para la expansión de la constelación Starlink, que actualmente cuenta con cerca de 7,000 satélites en órbita baja y podría llegar a tener más de 40,000 en el futuro. Las modificaciones realizadas en el diseño de Ship, que incluían un aumento del 25% en el volumen de propulsor y una serie de mejoras en el sistema de propulsión, reflejan los esfuerzos de SpaceX por optimizar el rendimiento del vehículo y permitir vuelos más prolongados. A pesar de los desafíos enfrentados, la compañía continúa su camino hacia avances significativos en sus futuros vuelos de Starship, con la mirada puesta en nuevas misiones que podrían llevar humanos y carga a la órbita terrestre, la Luna y Marte.
