Los Estados Unidos se preparan para un fin de semana marcado por temperaturas extremas, resultado de un fenómeno meteorológico conocido como «vórtice polar». Este fenómeno atmosférico está generando condiciones que, según los pronósticos, podrían resultar letales, especialmente en las regiones más al norte del país. Las temperaturas nocturnas podrían descender hasta los -31 grados Celsius en algunas áreas, lo que plantea serios riesgos para la población.
La ceremonia de investidura del presidente electo Donald Trump, programada para el lunes, se llevará a cabo bajo un frío intenso, con vientos que podrían alcanzar las 48 km/h. Este evento, que atraerá a más de 200,000 visitantes a Washington D.C., está previsto que registre temperaturas no superiores a los -6 grados Celsius, convirtiéndose en la ceremonia de investidura más fría en 40 años. De cumplirse las proyecciones, sería incluso más helada que la de Ronald Reagan en 1985, cuando se registraron apenas -14 grados Celsius.
Impacto del vórtice polar y condiciones meteorológicas extremas
El meteorólogo Marc Chenard, del Servicio Meteorológico Nacional (NWS), ha advertido sobre la posibilidad de que las condiciones se tornen peligrosas para aquellos que se encuentren al aire libre durante esta ola de frío, dado el riesgo de hipotermia. El vórtice polar es una masa de aire frío que se encuentra sobre el Polo Norte y que, al debilitarse, permite que el aire gélido se desplace hacia el sur, afectando a gran parte de Estados Unidos.
En diciembre de 2022, una tormenta invernal severa dejó al menos 61 muertos en el país, con algunas víctimas halladas en la calle y otras en sus hogares o vehículos. Este nuevo descenso de temperaturas se produce apenas dos semanas después de que varias regiones de Estados Unidos sufrieran una significativa acumulación de nieve y hielo, lo que provocó al menos cinco muertes y alteró gravemente el tráfico aéreo y terrestre.
Por otro lado, el oeste del país también ha enfrentado condiciones climáticas extremas, con incendios forestales devastadores en Los Ángeles que han causado la muerte de al menos 24 personas y destruido grandes áreas de la ciudad. Afortunadamente, las condiciones han mejorado y los bomberos han comenzado a contener los incendios.
A medida que se desarrollan estos eventos, es importante considerar la complejidad de la dinámica atmosférica que regula las tormentas invernales. A diferencia de la relación directa entre el calentamiento global y las olas de calor, la interacción entre el clima invernal y los fenómenos meteorológicos extremos es un área que requiere más investigación y comprensión.