Precipitaciones esperadas en el sur de California: un alivio para los incendios y nuevos riesgos
El sur de California se prepara para un fin de semana de lluvias muy necesarias, lo que podría ofrecer un respiro a los bomberos que llevan casi tres semanas combatiendo devastadores incendios forestales en la zona de Los Ángeles. Sin embargo, la llegada de estas precipitaciones también conlleva riesgos, como deslizamientos de tierra, inundaciones repentinas y escorrentías tóxicas. Según el Servicio Nacional de Meteorología, se prevé que las montañas de San Gabriel reciban hasta 1,5 pulgadas de lluvia, mientras que la mayor parte del condado de Los Ángeles podría experimentar alrededor de media pulgada, comenzando el sábado por la tarde y posiblemente extendiéndose hasta el lunes.
Las lluvias se espera que ayuden a sofocar los incendios mortales que han arrasado decenas de miles de acres en los condados de Los Ángeles, Ventura y Riverside. El mayor de estos incendios, conocido como el incendio Palisades, comenzó el 7 de enero y, hasta el jueves, estaba contenido en un 72%. Sin embargo, la inminente lluvia también genera preocupaciones sobre la estabilidad del terreno. Las áreas afectadas por incendios recientes suelen carecer de vegetación que ancle el suelo, lo que aumenta el riesgo de erosión y deslizamientos de tierra, capaces de transportar rocas grandes y restos vegetales, poniendo en peligro estructuras y vidas humanas.
A pesar de que la previsión de este fin de semana indica solo un 10% a 20% de probabilidad de tormentas, el Servicio Meteorológico Nacional advierte que podrían ocurrir lluvias intensas y breves, lo que incrementa el riesgo de inundaciones repentinas y un bajo pero presente riesgo de flujos de escombros en las áreas recién quemadas. En respuesta a estos peligros, el gobernador de California, Gavin Newsom, ha asegurado que el estado está preparado con sacos de arena, lonas de plástico y otros recursos para proteger las zonas afectadas. Las autoridades locales están tomando medidas para instalar barreras reforzadas, retirar escombros y desviar las aguas pluviales hacia los sistemas de alcantarillado, con el objetivo de mitigar la contaminación de los cuerpos de agua tras las lluvias post-incendio.
