La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, ha sido objeto de escrutinio en las recientes sesiones de la comisión de investigación relacionadas con la trama de corrupción que involucra a Víctor de Aldama. Maroto ha subrayado en reiteradas ocasiones que su único contacto con Aldama se limitó a un proyecto turístico que incluía la celebración de un concierto, y que este asunto fue derivado al director de Turespaña. Sin embargo, ante la insistencia de los senadores sobre posibles comunicaciones adicionales, su silencio ha dejado entrever la posibilidad de que existan más interacciones entre ambos. Maroto, al ser preguntada sobre si habrá más información, se ha limitado a afirmar que no puede asegurar «ni que saldrá ni que no saldrá».
Incertidumbres sobre el contacto con Aldama
Durante la sesión, la senadora de UPN, María del Mar Caballero, fue la primera en interrogar a Maroto sobre su relación con Víctor de Aldama. La portavoz socialista se ha esforzado en aclarar que nunca negó haber tenido contacto con Aldama, aunque no pudo explicar cómo conocía su nombre y por qué mantuvo un trato informal con él. Además, los senadores han planteado interrogantes sobre cómo un individuo como Aldama pudo tener acceso a su número de teléfono, a lo que Maroto ha respondido desconocer la respuesta. Otro punto álgido ha sido la reunión que se llevó a cabo en el ministerio de Maroto, en la que supuestamente participaron miembros de la trama, incluyendo a su antiguo jefe de gabinete, Juan Díaz Bidart. La exministra ha declarado no tener conocimiento de dicha reunión y ha insistido en que no se ha reunido con ninguna red corrupta.
El senador del PP, Alfonso Serrano, ha insistido en saber si Maroto discutió con su jefe de gabinete sobre la reunión mencionada. Maroto ha sostenido que no se comprometerá a comentar sobre conversaciones privadas y ha señalado que actualmente ni ella es ministra ni él es su jefe de gabinete, lo que convierte cualquier conversación en un asunto personal. En cuanto a sus vínculos con otros implicados en la trama, como su compañero de partido José Luis Ábalos y su asesor Koldo García, Maroto ha afirmado que no existe relación entre Aldama y Ábalos, y ha negado haber tenido contacto alguno con Koldo García, insistiendo que no tiene su teléfono ni ha intercambiado mensajes con él.
Por otro lado, se ha revelado un mensaje entre Víctor de Aldama y Carlos Moreno, el jefe de gabinete de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. En este mensaje, Aldama solicita el aplazamiento de una deuda tributaria que supera los 550.000 euros, lo que añade una nueva capa de complejidad a la situación. Este tipo de comunicaciones plantea serias dudas sobre la ética y la transparencia en las relaciones entre funcionarios públicos y particulares, lo que podría tener repercusiones significativas en la percepción pública de los actores involucrados.