Los equipos de rescate continúan recuperando cuerpos del helado río Potomac tras el trágico accidente aéreo ocurrido el 30 de enero de 2025, que ha sido calificado como el desastre aéreo comercial más mortífero en Estados Unidos desde 2001. Este incidente ha reavivado preocupaciones sobre la congestión del espacio aéreo estadounidense, transformándose en una crisis de gran relevancia.
El miércoles por la noche, un avión regional de American Airlines colisionó con un helicóptero militar cerca del aeropuerto nacional Reagan de Washington D.C. No hubo sobrevivientes entre los 60 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación del jet Bombardier CRJ700, ni entre las tres personas a bordo del helicóptero Black Hawk del ejército.
Preocupaciones sobre la seguridad aérea
La serie de incidentes cercanos que han ocurrido en aeropuertos de Estados Unidos en los últimos años ha elevado la alarma entre aerolíneas, reguladores y legisladores. Aún no está claro qué provocó esta colisión mortal, y se anticipa que la investigación completa podría tardar meses, incluso más de un año. Sin embargo, los funcionarios han aclarado que no se culpa al control de tráfico aéreo por el accidente.
Recientemente, en un incidente que también suscitó preocupación, un avión de JetBlue Airways estuvo a punto de chocar con un vuelo de Southwest Airlines en el mismo aeropuerto. A pesar de estos episodios, no se había registrado un accidente aéreo comercial fatal en suelo estadounidense desde febrero de 2009, lo que hace aún más impactante el suceso del miércoles, el cual es considerado el más letal desde noviembre de 2001.
Bob Jordan, CEO de Southwest Airlines, defendió la seguridad del sistema aéreo en una entrevista reciente, subrayando que «el sistema es tan seguro como nunca». A pesar de ello, ha instado a las administraciones a modernizar el control de tráfico aéreo y a contratar más personal para aliviar la congestión en algunos de los corredores más transitados del país. De hecho, la pista principal del aeropuerto Ronald Reagan Washington National es la más ocupada de Estados Unidos, según la autoridad aeroportuaria local.
Jordan enfatizó que «el sistema ha necesitado modernización durante literalmente décadas». La actualización de los equipos, que datan de los años 60, podría permitir una mejor gestión del espacio aéreo, aumentando la eficiencia y capacidad operativa.