La tragedia ha marcado el Maha Kumbh Mela, una de las mayores congregaciones religiosas del mundo, que se celebra cada 12 años en la ciudad de Prayagraj, India. Un estampida mortal ha dejado un saldo de 30 fallecidos y 60 heridos, según han confirmado las autoridades locales. Este suceso ha llevado al gobierno del estado de Uttar Pradesh a implementar medidas de seguridad más estrictas y a ordenar una investigación judicial para esclarecer las circunstancias que rodearon el incidente.
Medidas de seguridad tras la tragedia
La estampida se produjo durante las celebraciones de Mauni Amavasya, cuando miles de devotos se congregaron en el punto de confluencia de los ríos Ganga, Yamuna y el invisible Saraswati, considerados sagrados por los hindúes. Según el Inspector General Adjunto de Policía del festival, el caos se desató cuando la multitud rompió las barricadas, provocando que muchos cayeran y fueran aplastados.
En respuesta a la tragedia, las autoridades han declarado la zona como un área sin vehículos y han cancelado los pases para VVIP (Personas Muy Muy Importantes) para evitar la congestión. Además, se han establecido rutas de un solo sentido para facilitar el movimiento de los millones de devotos que asisten al evento.
El Ministro Principal de Uttar Pradesh, Yogi Adityanath, ha subrayado la importancia de esclarecer cómo ocurrió esta tragedia, ordenando una investigación judicial al respecto. «Es fundamental llegar al fondo de cómo pudo suceder un evento tan lamentable», afirmó.
Por otro lado, se ha presentado una petición ante el Tribunal Supremo de India solicitando la implementación de medidas de seguridad más rigurosas en el lugar del Maha Kumbh. El abogado que ha interpuesto la demanda ha pedido la mejora de las instalaciones médicas para los devotos y la provisión de información básica sobre las directrices del evento en varios idiomas.
La afluencia de devotos ha sido masiva, con estimaciones que sugieren que más de 57 millones de personas participaron en el ritual de inmersión en el agua sagrada durante el Mauni Amavasya. Este evento, que comenzó el 13 de enero, ha atraído a millones de peregrinos de todo el mundo, incluyendo a figuras destacadas de la política y el espectáculo.
La tragedia ha suscitado críticas por parte de líderes de la oposición, como Rahul Gandhi, del Partido del Congreso Nacional Indio, quien ha atribuido el incidente a la «cultura VIP» que, según él, debería ser controlada. Gandhi ha instado al gobierno a realizar «mejores arreglos» para satisfacer las necesidades de los devotos comunes, en un contexto donde la seguridad y el bienestar de los asistentes deberían ser la prioridad.
