Un asteroide en el punto de mira: 2024 YR4
Recientemente, agencias espaciales han puesto su atención en un asteroide descubierto recientemente, denominado 2024 YR4, que presenta una leve posibilidad de impactar la Tierra. Este asteroide tiene, según la Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA, un 1.2% de probabilidad de colisionar con nuestro planeta el 22 de diciembre de 2032. Sin embargo, esto también significa que hay un 98.8% de posibilidades de que pase sin causar ningún daño. A medida que se realicen más observaciones, los científicos podrán afinar sus estimaciones sobre la probabilidad de impacto.
Se estima que 2024 YR4 tiene un tamaño que oscila entre 40 y 100 metros de ancho, comparable al de un gran edificio. Aunque asteroides de este tamaño impactan la Tierra cada pocos miles de años, pueden provocar daños significativos en las regiones afectadas. Dr. Paul Chodas, director del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA, ha señalado que el tamaño exacto del asteroide sigue siendo incierto y que los astrónomos están trabajando para determinarlo mediante observaciones adicionales.
El asteroide fue avistado por primera vez el 27 de diciembre de 2023 por el telescopio ATLAS, ubicado en Chile, durante un monitoreo de asteroides cercanos a la Tierra. Tras ser detectado, se activaron sistemas de alerta automatizados que elevaron su perfil de riesgo en las listas de la ESA y la NASA. Desde principios de enero, diferentes observatorios han estado rastreando el asteroide, que actualmente se encuentra a unos 45 millones de kilómetros de la Tierra y se aleja progresivamente. Aunque el objeto celestial debería ser visible hasta principios de abril, eventualmente se volverá más tenue y será necesario utilizar telescopios más grandes para su seguimiento.
Coordinación internacional ante un posible riesgo
Ante el riesgo que plantea 2024 YR4, dos grupos internacionales de respuesta a asteroides, respaldados por las Naciones Unidas, han sido activados. La Red Internacional de Alerta de Asteroides, dirigida por la NASA, se encarga de coordinar los esfuerzos para rastrear y analizar los detalles del asteroide, así como de desarrollar estrategias para evaluar las consecuencias de un posible impacto. Por su parte, el Grupo Asesor de Planificación de Misiones Espaciales, que se reúne actualmente en Viena, está evaluando opciones para mitigar un posible impacto, que podrían incluir la desviación del asteroide en el espacio o la evacuación de áreas en riesgo.
Recientemente, la NASA llevó a cabo la misión DART, que consistió en chocar una sonda contra un asteroide para probar la tecnología de desviación. Aunque el asteroide objetivo no representa un peligro para la Tierra, el experimento proporciona información valiosa sobre cómo podría abordarse una amenaza real en el futuro. Si 2024 YR4 se mantiene como un riesgo a medida que avanza el período de observación actual, se podrían considerar medidas de mitigación; sin embargo, en este momento, el enfoque principal es continuar monitorizando el asteroide para reducir la incertidumbre respecto a su trayectoria.
