Chris Wright, el nominado por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para el cargo de secretario de energía, ha hecho declaraciones recientes sobre la situación de algunos empleados del Departamento de Gobierno Eficiente, conocido como DOGE. En una entrevista con CNBC, Wright abordó las preocupaciones que han surgido acerca del acceso de estos empleados a información sensible del Departamento de Energía.
Wright aseguró que los tres empleados de DOGE que están trabajando en las oficinas del Departamento de Energía no tienen acceso a secretos nucleares de Estados Unidos. «He oído esos rumores. La idea de que puedan ver nuestros secretos nucleares es completamente falsa», afirmó el secretario. Según sus palabras, estos empleados tienen un rol más limitado, permitiéndoles interactuar con los funcionarios del departamento y proporcionar retroalimentación sobre el funcionamiento interno.
Controversia sobre el acceso a la información
La controversia surgió tras informes que indicaban que un joven de 23 años, identificado como Luke Farritor, ex pasante de SpaceX, había obtenido acceso al sistema informático del Departamento de Energía, a pesar de las objeciones de ciertos miembros del consejo general y de las oficinas de información. Wright defendió la situación, subrayando que «los empleados de DOGE no tienen acceso a información propietaria de nadie».
Es importante considerar que el contexto de estas medidas refleja un entorno político donde la transparencia y la seguridad son constantemente debatidas. Wright, al desestimar las preocupaciones sobre el acceso de estos jóvenes empleados, parece enfatizar la confianza que la administración Trump tiene en su capacidad para manejar la información sensible, un aspecto que podría ser visto como un intento de modernizar y abrir el gobierno a nuevas dinámicas de trabajo.
Este episodio pone de relieve la complejidad de la gestión de la información gubernamental, especialmente en un momento en que las tecnologías y las estructuras tradicionales están bajo un examen constante. La manera en que se gestionan estas situaciones es un reflejo de las prioridades de la administración actual, que se esfuerza por equilibrar la innovación con la seguridad nacional.