La cumbre de Patriots Europe, celebrada en Madrid, ha reunido a destacados líderes de la extrema derecha europea con el propósito de definir las estrategias a seguir en la Unión Europea en los próximos meses. En este encuentro, que ha contado con la presencia de figuras como Marine Le Pen, Viktor Orbán, Geert Wilders y Herbert Kickl, se han presentado tres ejes fundamentales: la defensa de la soberanía nacional, la protección de la libertad y la preservación de la identidad europea, con un enfoque especial en la defensa del legado cultural y el rechazo a la inmigración masiva.
La agenda de trabajo de este grupo se centra en la construcción de una Europa que priorice el respeto por las identidades nacionales frente a la creciente integración impulsada desde Bruselas. Los asistentes han mantenido reuniones de trabajo, culminando con una cena en la que el presidente de la Fundación Heritage, Kevin Roberts, ha sido el invitado especial. Durante el acto, Santiago Abascal, líder de VOX y presidente de Patriots, pronunció un discurso que subrayó los objetivos de este bloque político.
Patriots Europe, encabezado por Abascal, se presenta como una coalición de fuerzas patriotas que busca desafiar el predominio del Partido Popular Europeo y los socialistas en el marco de la UE. Compuesto por 86 eurodiputados de 14 países y representando a 19 millones de europeos, el grupo defiende valores y principios que consideran esenciales para el futuro del continente. Su ideología, alineada a la derecha del espectro político europeo, se caracteriza por un fuerte nacionalismo y una oposición a las políticas de inmigración y medio ambiente que consideran restrictivas, así como una crítica a la agenda 2030. La influencia de Patriots Europe en la política europea es un tema de debate, con defensores de la mayor integración que lo consideran divisivo y polémico.