Liderados por Santiago Abascal, una decena de líderes de extrema derecha se han reunido este sábado en Madrid, destacando figuras como el húngaro Viktor Orban, la francesa Marine Le Pen y el italiano Matteo Salvini. Este encuentro, que ha tenido lugar bajo el lema «Hagamos Europa Grande Otra vez», recuerda el famoso «Make America Great Again» del expresidente estadounidense Donald Trump, quien, aunque no estuvo presente físicamente, fue una figura omnipresente durante el evento.
Ayer por la tarde, los líderes de las principales formaciones ultraderechistas del grupo parlamentario europeo, conocido como Patriots, llegaron a la capital española, donde fueron recibidos por Abascal. En el acto, un vídeo de la líder opositora venezolana María Corina Machado abrió la ceremonia, en el cual pidió apoyo internacional para derrocar al régimen de Nicolás Maduro y expresó su gratitud hacia el partido Vox por su respaldo.
La influencia de Donald Trump
Abascal fue el último en intervenir, recibiendo vítores y aplausos de los asistentes. En su discurso, apeló a un sentimiento de resistencia contra lo que denomina «todo lo woke», y criticó a las grandes tecnológicas, así como a la censura que, según su criterio, ha azotado Europa en tiempos de paz. Durante el evento, Trump fue mencionado repetidamente, siendo el centro de atención de las intervenciones de Abascal, Le Pen y otros líderes. Abascal enfatizó la necesidad de aprovechar la corriente trumpista para contrarrestar lo que él percibe como un «cáncer» de las políticas socialistas y europeístas que amenazan la soberanía europea.
Matteo Salvini, por su parte, subrayó que Europa no debe ser vista como una «jaula» impuesta desde Bruselas. Criticó la política común europea y argumentó que son los Estados los que legitiman a la Unión Europea, no al revés. Salvini también cuestionó la validez de instituciones como la Corte Penal Internacional, sugiriendo que estas ponen a figuras democráticas y terroristas en el mismo plano. El acto concluyó con un fuerte énfasis en la necesidad de un cambio radical en las políticas europeas y un respaldo a las ideas de libertad y soberanía que representan estos líderes ultraderechistas.
