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Un nuevo vistazo al núcleo interno de la Tierra
Durante mucho tiempo, la comunidad científica ha creído que el núcleo interno de la Tierra es una esfera sólida compuesta principalmente de metal, situada a unos 4,828 kilómetros bajo la superficie terrestre. Sin embargo, investigadores de la Universidad del Sur de Carolina (USC) han presentado hallazgos que sugieren que esta parte del planeta podría ser mucho más maleable de lo que se pensaba anteriormente. Esta nueva perspectiva fue descubierta casi por accidente mientras el equipo de USC investigaba la velocidad de rotación del núcleo interno, que, según estudios previos, ha estado disminuyendo.
El profesor John Vidale, principal investigador del estudio y decano de Ciencias de la Tierra en la USC, indicó que no era su intención determinar la naturaleza física del núcleo interno al inicio de su investigación. En su estudio, el equipo analizó datos sísmicos de 121 terremotos ocurridos entre 1991 y 2024, localizados cerca de las Islas Sandwich del Sur, al norte de la Antártida. Al estudiar las ondas sísmicas, los científicos encontraron propiedades inusuales en uno de los conjuntos de datos, lo que contradice la concepción anterior de un núcleo interno completamente sólido.
La mejora en las técnicas de resolución permitió al equipo identificar que las ondas sísmicas reflejaban una actividad física adicional en el núcleo interno. Vidale destacó que sus hallazgos apuntan a que la superficie del núcleo interno de la Tierra podría estar experimentando cambios estructurales. Estos cambios podrían estar relacionados con la desaceleración del núcleo y aportar una comprensión más profunda de los campos térmicos y magnéticos del planeta. Además, se sugiere que estas alteraciones podrían haber modificado, aunque de manera sutil, la duración del día en la Tierra. La investigación ha sido publicada en la revista Nature Geoscience, marcando un avance significativo en nuestro entendimiento de la composición interna del planeta.