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En un contexto de debates sobre el salario mínimo interprofesional (SMI) en España, el partido EH Bildu ha planteado la necesidad de establecer un SMI más elevado en el País Vasco. La justificación principal de esta propuesta radica en que el coste de vida en esta región es superior al de otras comunidades autónomas. Los sindicatos abertzales han registrado iniciativas en los parlamentos de Vitoria y Pamplona para implementar un SMI «propio», adaptado a la realidad socioeconómica de Euskal Herria.
Posturas encontradas sobre el SMI
Oskar Matute, diputado de EH Bildu, ha argumentado que un salario mínimo único no responde adecuadamente a las necesidades de las diferentes regiones, señalando que «no es lo mismo vivir con el SMI en Cataluña que en Andalucía». Esta afirmación encuentra eco en las declaraciones de Miriam Nogueras, portavoz de Junts en el Congreso, quien ha expresado que el SMI actual podría estar empobreciendo a los ciudadanos catalanes. La creación de un Acuerdo Interprofesional autónomo en el País Vasco y Navarra ha sido respaldada por varios sindicatos, que consideran que esta medida es esencial para atender las particularidades económicas de estas comunidades.
Por otro lado, el Gobierno español ha rechazado la idea de establecer un SMI diferenciado entre comunidades autónomas. Carlos Cuerpo, ministro de Economía, ha defendido que mantener un SMI homogéneo es crucial para garantizar la igualdad entre los ciudadanos y evitar tensiones territoriales. Cuerpo sostiene que la legislación unificada es fundamental para asegurar una cohesión social y económica en todo el país. Esta postura ha recibido críticas de presidentes autonómicos como Alfonso Rueda, de Galicia, quien ha calificado estas posiciones de «inaceptables», y Emiliano García-Page, de Castilla-La Mancha, que ha denunciado un posible «egoísmo personalizado» en estas demandas.