El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha criticado abiertamente al gobierno ucraniano por el trato que recibió su secretario del Tesoro, Scott Bessent, durante una reciente visita a Kiev. Según Trump, el líder ucraniano, Volodímir Zelensky, optó por dormir en lugar de reunirse con Bessent para cerrar un acuerdo sobre minerales que habría otorgado a Estados Unidos acceso privilegiado a recursos naturales bajo control ucraniano.
Trump, quien se encontraba en el avión presidencial, Air Force One, al momento de hacer estas declaraciones, enfatizó que la visita de Bessent fue infructuosa, ya que los ucranianos rechazaron el acuerdo. “Zelensky estaba durmiendo y no estaba disponible para reunirse con él”, afirmó el presidente estadounidense, añadiendo que el secretario había realizado un largo y peligroso viaje en tren para llegar a Kiev.
A pesar de las quejas de Trump, Bessent y Zelensky sí se reunieron en persona el 12 de febrero, aunque el resultado de esa reunión no fue el esperado por la administración estadounidense. El acuerdo que Bessent pretendía formalizar era visto por Trump como una compensación necesaria por el apoyo que Estados Unidos ha brindado a Ucrania en su conflicto con Rusia. La negativa de Zelensky a firmar el acuerdo fue interpretada por Trump como una ruptura de confianza.
Reacciones y Consecuencias
Zelensky, por su parte, ha defendido su decisión de no firmar el documento presentado por Bessent, argumentando que carecía de garantías de seguridad para Ucrania y que firmarlo habría significado traicionar los intereses del país. Según informes recientes, Kiev estaría dispuesto a considerar una versión alternativa del acuerdo que se perciba como menos “rapaz”.
Trump ha manifestado su intención de revivir el acuerdo y, según fuentes anónimas citadas por Reuters, Washington está considerando un tratado “simplificado” que podría ser acordado rápidamente, dejando los detalles para negociaciones posteriores. Esta estrategia parece estar orientada a presentar un pacto a la opinión pública estadounidense antes de aprobar más ayuda militar a Ucrania.
Keith Kellogg, enviado de Trump para Ucrania, está discutiendo los parámetros del posible acuerdo durante su visita a Ucrania esta semana. Un asesor presidencial estadounidense fue citado diciendo que “necesitamos hacer que este tipo vuelva a la realidad”, subrayando el interés de Washington en los recursos naturales de Ucrania.
Las tensiones entre Trump y Zelensky han aumentado, con el presidente estadounidense calificando a su homólogo ucraniano de “dictador sin elecciones” y advirtiendo que debería “actuar rápido, o no le quedará país”. En respuesta, Zelensky ha acusado a Trump de repetir “desinformación rusa”, lo que refleja la creciente fricción entre ambos líderes en un contexto geopolítico cada vez más complejo.
