Brotes de sarampión en Texas y la necesidad de refuerzos vacunales
En las últimas semanas, se han reportado al menos 90 casos de sarampión en el noroeste de Texas, un fenómeno que ha generado preocupación entre las autoridades sanitarias. Entre estos casos, cinco personas afirmaron haber sido vacunadas, aunque no se ha confirmado si estaban completamente inmunizadas. Esta situación plantea interrogantes sobre la necesidad de recibir dosis de refuerzo para enfermedades infecciosas como el sarampión, tanto en Texas como en otras regiones afectadas.
Los expertos en enfermedades infecciosas, como el Dr. William Schaffner del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, aseguran que la vacuna contra el sarampión es altamente efectiva y no se requiere una dosis de refuerzo para la mayoría de los adultos que fueron vacunados adecuadamente durante la infancia. Desde 1989, se recomienda la administración de dos dosis de la vacuna triple vírica (sarampión, paperas y rubéola), lo que proporciona inmunidad de por vida en la mayoría de los casos. Sin embargo, existen excepciones que deben considerarse, especialmente para aquellos que no tienen acceso a sus registros de vacunación o que viven en áreas donde se están produciendo brotes.
En el contexto de un brote, las recomendaciones pueden variar. Para quienes solo recibieron una dosis de la vacuna, se aconseja seguir las indicaciones de las autoridades de salud pública locales, que podrían recomendar una segunda dosis. Además, ciertos grupos de alto riesgo, como trabajadores de la salud o personas inmunocomprometidas, podrían beneficiarse de pruebas de anticuerpos para evaluar su necesidad de revacunación. A pesar de que los casos de sarampión en personas vacunadas son raros y generalmente menos severos, la enfermedad sigue siendo una preocupación debido a su potencial para causar lo que se conoce como «amnesia inmunológica», que puede comprometer la memoria inmunológica del individuo frente a otras infecciones.
