La economía alemana se ve afectada por una serie de factores que están generando una desaceleración en su crecimiento. En el cuarto trimestre de 2024, el Producto Interno Bruto (PIB) del país se contrajo un 0,2% con respecto al trimestre anterior,
según datos del Statistische Bundesamt en Wiesbaden.
Las exportaciones alemanas han disminuido en un 1% durante el último año, lo que ha contribuido a esta situación. En particular, las exportaciones a China han experimentado una reducción significativa, lo que ha impactado negativamente en la economía
del país.
Además, la inversión en equipos, especialmente en maquinaria, dispositivos y vehículos, ha caído por quinto trimestre consecutivo. Por otro lado, la inversión en la construcción ha aumentado gracias a las condiciones climáticas favorables.
El sector industrial alemán ha sufrido una disminución del 0,6% en su actividad económica, marcando así el séptimo trimestre consecutivo de contracción. Tanto la industria automotriz como la de maquinaria han experimentado fuertes caídas en su producción.
Asimismo, el sector de la construcción, que enfrenta dificultades, también ha visto una reducción en su actividad económica.
Estos datos reflejan la presión sobre el próximo gobierno alemán para reactivar rápidamente la economía. Asociaciones empresariales solicitan la reducción de los precios de la energía y los impuestos, así como alivios en la burocracia para impulsar
la actividad económica.
En 2024, el PIB alemán se contrajo un 0,2%, siendo este el segundo año consecutivo con números negativos. Se trata de la recesión más prolongada en más de 20 años. Para 2025, tanto el gobierno alemán como destacados economistas prevén un crecimiento
mínimo en la economía del país.
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Quelle: dpa
Artículo adaptado por La República en base a información de ZDF.de
