El reciente aumento de la tensión en el sur de Siria ha captado la atención internacional, especialmente tras las declaraciones del ministro de Defensa israelí, Israel Katz, quien ha amenazado con responder con fuerza a las nuevas fuerzas del régimen sirio. Esta advertencia se produce en un contexto de ataques aéreos israelíes que han tenido como objetivo instalaciones militares en el sur de Siria, incluyendo áreas cercanas a Damasco y la provincia de Deraa.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) llevaron a cabo una serie de bombardeos en la localidad de Kiswah, al sur de Damasco, así como en la provincia de Deraa, justificando estas acciones en la necesidad de desmilitarizar la región. Según el gobierno israelí, la presencia de fuerzas militares en el sur de Siria representa una amenaza directa para la seguridad de Israel.
La política de desmilitarización de Israel
El portavoz del ministro Katz confirmó que la Fuerza Aérea israelí está llevando a cabo ataques en el sur de Siria como parte de una nueva política destinada a pacificar la región. Katz enfatizó que cualquier intento de las fuerzas del régimen sirio y de organizaciones terroristas de establecerse en la zona de seguridad del sur de Siria será respondido con fuego. Esta postura refleja la creciente preocupación de Israel ante el fortalecimiento de grupos islamistas en la región, como Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que ha tomado el control de Damasco tras años de conflicto armado.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha declarado que Israel no permitirá que HTS o el nuevo ejército sirio que se está formando entren en el área al sur de Damasco. En un discurso dirigido a cadetes militares, Netanyahu exigió la completa desmilitarización de las provincias de Quneitra, Deraa y Suweida, reiterando que no tolerará ninguna amenaza hacia la comunidad drusa en el sur de Siria.
Desde que Israel tomó el control de los Altos del Golán en 1967, tras la Guerra de los Seis Días, la situación en la región ha sido tensa. A pesar de que Damasco no ha logrado recuperar este territorio estratégico desde entonces, el gobierno sirio ha exigido repetidamente la retirada de las tropas israelíes y el despliegue de fuerzas de la ONU en la zona de separación. Sin embargo, en las últimas semanas, las IDF han avanzado más allá de sus posiciones anteriores en los Altos del Golán, incluso ocupando el estratégico Monte Hermón.
La situación se complica aún más por la presencia de aproximadamente 20,000 colonos judíos en los Altos del Golán, que coexisten con una población similar de drusos sirios. La comunidad internacional, en su mayoría, no reconoce la anexión israelí de esta región, aunque Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, sí lo hizo en 2019.
Con la reciente escalada de hostilidades, el nuevo gobierno sirio ha reiterado su demanda de la retirada de las tropas israelíes, justo horas antes de que Israel lanzara sus ataques aéreos. Este ciclo de violencia y las tensiones geopolíticas en la región continúan siendo un desafío significativo para la estabilidad en Oriente Medio.
