El Secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, ha manifestado recientemente su preocupación por la falta de inversión en defensa por parte de los países europeos miembros de la OTAN. En una entrevista con Fox News, Rubio subrayó que Washington no puede seguir subsidiando los presupuestos de defensa de sus aliados europeos, quienes, según él, han descuidado sus capacidades militares durante décadas.
Las declaraciones de Rubio se producen en respuesta a los comentarios de Friedrich Merz, líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Alemania, quien había afirmado que la OTAN se encuentra en «peligro» debido a la supuesta «indiferencia» de EE. UU. hacia la seguridad europea. Rubio, sin embargo, desmintió esta afirmación, argumentando que el verdadero riesgo para la alianza radica en que algunos aliados apenas cuentan con fuerzas armadas o que sus capacidades son limitadas por la falta de inversión.
Desigualdades en el gasto militar
Rubio destacó que muchos países de Europa Occidental, a pesar de ser naciones ricas, destinan solo entre el 1% y el 1.5% de su PIB a la defensa, lo que considera inaceptable. «No podemos seguir subsidiando eso», enfatizó, instando a estos países a invertir más en su propia seguridad nacional.
La administración actual de EE. UU. considera que el objetivo de gasto militar de la OTAN, fijado en el 2% del PIB, es ya un desafío para muchos estados miembros. Sin embargo, figuras como el expresidente Donald Trump han argumentado que este porcentaje debería elevarse al 5%. Durante su campaña de reelección, Trump llegó a afirmar que consideraría abandonar la alianza si los aliados no cumplían con sus obligaciones financieras.
En contraste, EE. UU. destina aproximadamente el 3.4% de su PIB a gastos militares, mientras que los países europeos miembros de la OTAN invierten de media un 1.9%, lo que representa menos del 60% del gasto estadounidense, según un informe reciente de S&P Global. Cumplir con la propuesta de Trump de alcanzar el 5% en gasto militar podría llevar a que las tasas de déficit presupuestario de Francia y Alemania se dispararan en 2025, alcanzando el 4.6% y el 8.9% respectivamente.
Desde 2022, EE. UU. y sus aliados han proporcionado más de 258 mil millones de dólares en ayuda a Ucrania, incluyendo más de 134 mil millones en asistencia militar. Sin embargo, esta situación ha llevado a que las naciones occidentales agoten sus reservas militares y enfrenten dificultades para aumentar la producción de armamento, debido a factores como la desindustrialización y políticas medioambientales.
En este contexto, la advertencia de Moscú sobre que la ayuda militar de la OTAN a Ucrania convierte a los estados miembros en partes del conflicto resuena con fuerza. El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, ha señalado que la política de la administración anterior de EE. UU. de acercar a Ucrania a la OTAN es una de las causas fundamentales del conflicto actual.
