Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ha manifestado recientemente que la Unión Europea fue creada con el objetivo de «fastidiar a otros», incluyendo a su propio país. Estas declaraciones fueron realizadas en el contexto de su justificación para la imposición de aranceles sobre productos europeos. En respuesta, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, ha defendido la verdadera esencia de la UE, afirmando que no se constituyó en contra de nadie, sino en pro del multilateralismo, la paz y el desarrollo económico.
Sánchez ha subrayado que Estados Unidos debe gran parte de su riqueza a Europa, enfatizando que las amenazas arancelarias de Trump no quedarán sin respuesta por parte de la Unión Europea. «La riqueza que hoy tiene ese gran país que admiramos, como es Estados Unidos, es gracias también a Europa», ha señalado. Desde Bruselas, la Comisión Europea también ha respondido a las afirmaciones de Trump, calificando a la UE como una «bendición» para el país norteamericano y destacando que la armonización de normas y el Mercado Único han propiciado relaciones comerciales fructíferas.
En el marco de estas tensiones arancelarias, la UE ha advertido que reaccionará de manera firme e inmediata ante cualquier barrera injustificada al comercio. Sánchez ha reiterado la defensa de los intereses europeos frente a los ataques que amenazan su soberanía económica y ha anunciado que se implementarán medidas de respuesta, incluyendo ayudas específicas para los sectores afectados por esta «guerra comercial», que él considera injusta y sin justificación. La postura del Gobierno español y de la UE refleja un compromiso claro con la protección de sus economías y un rechazo a las políticas comerciales unilaterales.
