
Los miembros de la industria de la aviación han instado nuevamente a los legisladores estadounidenses a adoptar tecnologías más modernas en el control del tráfico aéreo y a aumentar la contratación de controladores aéreos, en un contexto donde las aerolíneas continúan quejándose de déficits prolongados, mientras que la demanda de viajes aéreos ha alcanzado cifras récord.
Este llamamiento se produjo durante una audiencia en un comité de la Cámara de Representantes, aproximadamente un mes después de que un avión regional de American Airlines colisionara con un helicóptero Black Hawk del Ejército cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington, un trágico accidente que resultó en la muerte de las 67 personas a bordo, siendo el más mortal en el sector aéreo estadounidense desde 2001.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, indicó la semana pasada que la administración de Trump está tomando medidas para aumentar el personal de controladores aéreos, elevando en un 30% los salarios iniciales para aquellos que se formen en la academia de la Administración Federal de Aviación (FAA).
La plantilla de controladores aéreos ha disminuido alrededor del 9% desde 2012, mientras que la demanda de viajes aéreos ha alcanzado nuevas marcas, según el testimonio de Nick Daniels, presidente de la Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo. A pesar de esta situación, el enfoque en la modernización y la mejora del sistema de aviación sigue siendo crucial.
Preocupaciones sobre la gestión y el futuro de la FAA
Los comentarios de Duffy surgen en un contexto donde el presidente Donald Trump ha delegado en su asesor multimillonario Elon Musk la tarea de realizar recortes de costos en todo el gobierno federal. Sin embargo, la participación de Musk ha suscitado preocupaciones sobre posibles conflictos de interés, especialmente dado que la FAA regula también a su empresa SpaceX.
Estos recortes han incluido despidos de aproximadamente 300 empleados de la FAA, aunque el Departamento de Transporte ha aclarado que no se trata de controladores aéreos. David Spero, presidente de los Especialistas en Seguridad de Aviación Profesional, expresó en un testimonio escrito que estas decisiones «desmoralizan a toda la fuerza laboral y distraen de los esfuerzos de la agencia por modernizar y mejorar el sistema de aviación».
Por su parte, Nick Calio, dirigente de Airlines for America, que representa a importantes aerolíneas estadounidenses como United Airlines, American Airlines y Southwest Airlines, ha recomendado confiar en el denominado Departamento de Eficiencia del Gobierno de Musk o en «expertos en adquisiciones del sector privado para revisar los estándares, políticas, prácticas y procedimientos de adquisición de la FAA».
Estas dinámicas reflejan un intento de optimizar la gestión del sistema de aviación estadounidense, aunque la crítica hacia la administración actual pone de manifiesto las tensiones inherentes a la búsqueda de soluciones en un contexto de creciente demanda y necesidad de modernización.