SpaceX lleva a cabo su octavo vuelo de prueba del Starship
SpaceX ha lanzado la octava prueba de vuelo integrada de su monumental sistema de cohetes Starship, que tuvo lugar el pasado jueves por la noche. Este lanzamiento tenía como objetivo someter a prueba la nave espacial y alcanzar metas que no se lograron durante un anterior intento en enero. Sin embargo, al igual que en el séptimo vuelo, esta nueva misión también terminó con la pérdida del vehículo Starship, que sufrió una explosión y causó interrupciones en el tráfico aéreo sobre Florida.
El vuelo no tripulado despegó desde la instalación Starbase de SpaceX en el sur de Texas a las 5:30 p.m. CT (6:30 p.m. ET). La compañía había cancelado un intento de lanzamiento programado para el lunes anterior debido a «demasiadas incógnitas», según el CEO de SpaceX, Elon Musk. Durante este vuelo, el cohete Starship, que se encontraba en la parte superior del potente cohete Super Heavy de 71 metros de altura, logró separar el propulsor tras aproximadamente dos minutos y medio de vuelo. Posteriormente, el propulsor aterrizó con éxito en la torre de lanzamiento, lo que marca el tercer éxito en este tipo de recuperación.
Aunque se logró capturar el propulsor, el vehículo Starship perdió contacto a unos 20 segundos de completar su etapa de ascenso, lo que llevó a un giro descontrolado de la nave. Este incidente ocurrió aproximadamente 17 minutos y medio después del lanzamiento, cuando Starship planeaba desplegar un lote de satélites de demostración de Starlink, aunque estos no estaban destinados a alcanzar la órbita. La señal se perdió en un momento similar al del vuelo anterior, que terminó en una explosión sobre las islas Turcas y Caicos, donde se dispersaron escombros.
Lecciones aprendidas y mejoras tecnológicas
El vuelo de prueba del jueves tenía como objetivo identificar puntos débiles en el diseño y la funcionalidad del Starship. Los ingenieros de SpaceX retiraron una gran cantidad de azulejos del escudo térmico del cohete para analizar áreas vulnerables. Estos azulejos están diseñados para proteger la nave de temperaturas extremas durante la reentrada en la atmósfera terrestre. Además, se han incorporado nuevos materiales de recubrimiento, incluyendo una opción metálica que ofrece refrigeración activa.
La explosión del vuelo anterior motivó a SpaceX a implementar mejoras significativas, incluyendo un nuevo sistema de ventilación y un sistema de purga diseñado para prevenir incendios. Las modificaciones también incluyen ajustes en las líneas de combustible que alimentan los motores del Starship y cambios en la temperatura del propulsor. Además, el Starship ahora es 2 metros más alto y tiene un 25% más de volumen de propulsor, lo que permitirá misiones más largas en el futuro. Las aletas delantera del cohete, que cumplen la función de alas, han sido rediseñadas para reducir su exposición al calor durante la reentrada.
La Administración Federal de Aviación (FAA) está supervisando las investigaciones en torno a la pérdida del vehículo Starship y ha requerido a SpaceX que realice una investigación sobre el incidente. Esta investigación busca mejorar la seguridad pública, determinar las causas del evento y establecer acciones correctivas para evitar que se repita. Mientras tanto, SpaceX planea expandir sus operaciones de Starship en Florida, construyendo una nueva instalación para aumentar la capacidad de producción y lanzamiento de vehículos.
