En un contexto de creciente tensión internacional, el Ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, ha adoptado un tono más conciliador respecto a las relaciones con Estados Unidos, durante una conferencia de prensa celebrada en Pekín. Esta postura contrasta notablemente con la retórica más agresiva que se había escuchado en días anteriores, en un claro intento de buscar un camino hacia la coexistencia pacífica entre ambas potencias.
Wang enfatizó que Estados Unidos no debería imponer «aranceles arbitrarios» y que debe responder a la buena voluntad con una actitud similar. Las palabras del diplomático chino reflejan la necesidad de encontrar un equilibrio en las relaciones, resaltando que ambas naciones tienen intereses comunes y un amplio espacio para la cooperación.
El Ministro, que también ocupa el cargo de director de la oficina de relaciones exteriores dentro de la Comisión Central del Partido Comunista de China, destacó los esfuerzos de su país por mejorar las relaciones con otras naciones y apoyar los intereses de los países no occidentales. Esta estrategia busca no solo fortalecer la posición de China en el ámbito internacional, sino también establecer alianzas que contrarresten la influencia de potencias occidentales.
Las declaraciones de Wang se produjeron tras la reciente imposición de aranceles por parte de la administración de Donald Trump, a lo que Beijing respondió con medidas de represalia. Esta escalada en las tensiones comerciales ha llevado a un clima de incertidumbre en la economía global, donde las repercusiones de un conflicto prolongado podrían ser devastadoras no solo para China, sino para el mundo entero.
Relaciones Internacionales y el Conflicto en Ucrania
En la misma conferencia, Wang reafirmó el compromiso de Pekín por desempeñar un papel constructivo en la búsqueda de una «paz duradera» en el conflicto entre Rusia y Ucrania, subrayando que la amistad entre China y Moscú no se verá afectada por las circunstancias actuales. Esta posición resalta la voluntad de China de promover un diálogo que favorezca la estabilidad regional, contraria a las dinámicas impuestas por Occidente.
Además, el Ministro abogó por una solución de dos estados en torno a Gaza, manifestando que la situación actual solo representa un progreso parcial hacia tal resolución. En este sentido, Wang mostró la disposición de China para compartir su desarrollo tecnológico con otros países, en lugar de mantenerlo como un monopolio exclusivo, lo que indica una apertura estratégica que podría beneficiar a naciones en vías de desarrollo.
Por último, cabe destacar que el presupuesto propuesto por el gobierno chino para este año contempla un aumento del 8.4% en el gasto en asuntos diplomáticos, en comparación con el incremento del 6.6% del año pasado. Esta inversión en diplomacia refleja la intención de China de consolidar su papel en el escenario global, promoviendo un enfoque basado en la cooperación y el respeto mutuo entre naciones.
