Un reciente estudio sistemático ha puesto de relieve las deficiencias significativas en la evaluación del riesgo de ciclones en Australia y en todo el mundo. La investigación, que analizó 94 estudios sobre el riesgo de ciclones, advierte que los enfoques actuales pueden estar fallando en ofrecer una visión completa de los peligros que enfrentan las comunidades.
El estudio, titulado Una revisión crítica de los modelos de evaluación del riesgo de huracanes y marcos predictivos, fue publicado en la revista Geoscience Frontiers. Esta revisión representa el primer análisis exhaustivo de las evaluaciones de riesgo de ciclones.
Cada año, se forman más de 80 ciclones, tifones y huracanes a nivel mundial, siendo Australia uno de los países que enfrenta sistemas de gran potencia y destructividad. Estos fenómenos amenazan vidas y causan estragos en infraestructuras y economías.
Factores determinantes en el riesgo de ciclones
La investigación identificó seis factores principales que influyen en el riesgo de ciclones: el uso del suelo, la pendiente, la precipitación, la elevación, la densidad poblacional y la calidad del suelo. Incorporar estas variables en los modelos de riesgo podría mejorar la precisión de las predicciones y conducir a decisiones políticas más informadas.
El autor principal, el profesor distinguido Biswajeet Pradhan, director del Centro de Modelado Avanzado y Sistemas de Información Geoespacial en la Universidad de Tecnología de Sydney (UTS), advirtió que no mejorar las evaluaciones de riesgo podría dejar a las comunidades en una situación de vulnerabilidad extrema.
“Nuestra revisión muestra que las evaluaciones de riesgo se centran demasiado en peligros específicos, como las marejadas o las inundaciones, en lugar de cómo interactúan múltiples amenazas. Esto puede dejar a las comunidades despreparedas para la magnitud total de la destrucción relacionada con los ciclones”, declaró el profesor Pradhan.
Un aspecto clave que preocupa es que las evaluaciones actuales priorizan la frecuencia de los ciclones sobre el daño real, a pesar de que este último es más útil para los responsables políticos. Solo el 5% de los estudios examinó la efectividad de las medidas de mitigación, lo que revela una ceguera en la planificación de la resiliencia ante desastres.
Las medidas de mitigación incluyen acciones como códigos de construcción mejorados, defensas costeras, sistemas de alerta temprana y planificación del uso del suelo, todos los cuales pueden reducir el impacto de los ciclones y ayudar a proteger a las comunidades.
El impacto económico de los ciclones es otro ámbito donde las evaluaciones existentes son insuficientes. El estudio señala que los efectos indirectos, como las interrupciones en las operaciones comerciales, a menudo se pasan por alto, a pesar de su potencial para causar daños financieros a largo plazo.
Este estudio en Geoscience Frontiers sigue a otro trabajo del profesor Pradhan, publicado en Earth Systems and Environment, sobre el potencial de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático en las evaluaciones de riesgo de daños por inundaciones causadas por ciclones.
“Hay un potencial no explotado para utilizar el aprendizaje automático en las evaluaciones de riesgo de ciclones”, afirmó el profesor Pradhan. “Integrar la inteligencia artificial y el aprendizaje automático podría mejorar significativamente la precisión predictiva y la planificación de la resiliencia”.
“Si bien algunas investigaciones han utilizado inteligencia artificial, incluidos modelos de bosque aleatorio y redes neuronales, existe un margen para explorar técnicas más avanzadas, como los modelos de conjunto, que podrían aumentar la precisión y la adaptabilidad en diferentes regiones”, añadió.
Estos hallazgos ofrecen insights cruciales que podrían dar forma a futuras investigaciones y políticas, ayudando a Australia y a otras regiones propensas a ciclones a prepararse para la creciente amenaza de eventos climáticos extremos en un contexto de cambio climático.
