La tensión diplomática entre Sudáfrica y Estados Unidos ha cobrado protagonismo tras las recientes visitas de representantes de la Alianza Democrática (DA) y de AfriForum a Washington. Nomvula Mokonyane, primera secretaria general adjunta del Congreso Nacional Africano (ANC), ha criticado estas visitas, calificándolas de acoso y una falta de respeto hacia la soberanía del país. Estas declaraciones se produjeron durante una reunión del Comité Nacional de Trabajo del ANC en el Estado Libre.
Mokonyane, en línea con las afirmaciones del presidente Cyril Ramaphosa, subrayó que Sudáfrica no se dejará intimidar. Aclaró que el ANC no es “antiamericano”, como se ha insinuado, sino que se opone al acoso y a la falta de respeto hacia la soberanía nacional. “Lo que estamos en contra es de la situación en la que una minoría cree que puede crear inestabilidad en este país al reunirse con la administración de Trump”, afirmó Mokonyane, quien también cuestionó la falta de transparencia por parte de la DA respecto a las personas con las que se reunieron en Estados Unidos.
Reacciones y posibles acciones futuras
La DA realizó una visita de trabajo a Estados Unidos con el objetivo de abordar las relaciones diplomáticas entre ambos países, en un contexto marcado por la controversia en torno a la Ley de Expropiación. AfriForum, por su parte, ha solicitado al gobierno de Trump que imponga sanciones a los políticos del ANC por sus políticas, lo que ha llevado a la suspensión de la ayuda financiera estadounidense a Sudáfrica y a la oferta de estatus de refugiado para los afrikaners en Estados Unidos.
Mokonyane también mencionó que la opción de enviar una delegación sudafricana a Estados Unidos para explicar la situación relacionada con la Ley de Expropiación sigue sobre la mesa. “Aún estamos a la espera de una comunicación formal sobre estos asuntos que se encuentran en las redes sociales”, añadió.
La dirigente del ANC expresó su apoyo al presidente Ramaphosa y al ministro de Relaciones Internacionales, Ronald Lamola, por su gestión de las tensas relaciones con Estados Unidos, destacando que su enfoque ha sido inteligente y diplomático. Esta situación refleja un momento crítico en la política exterior sudafricana, donde la soberanía y la dignidad nacional se encuentran en el centro del debate.
