
La cadena estadounidense de ropa y accesorios, American Eagle, ha advertido a sus inversores que los consumidores están reduciendo su gasto, lo que ha llevado a un inicio de año más lento de lo esperado. El CEO, Jay Schottenstein, destacó en un comunicado que el primer trimestre de 2025 se está desarrollando con una demanda menos robusta y un clima más frío de lo anticipado. A pesar de que se prevé una mejoría con la llegada de la primavera, la compañía está tomando medidas proactivas para fortalecer sus ingresos, gestionar inventarios y reducir gastos.
En el contexto de una economía estadounidense marcada por la inflación persistente y las preocupaciones en torno a los aranceles, la empresa ha visto caer sus acciones en un 5% en las operaciones posteriores al cierre. Este tono pesimista se alinea con las advertencias de otros minoristas que, en las últimas semanas, han emitido pronósticos débiles y comentarios cautelosos sobre las condiciones macroeconómicas actuales, sugiriendo que el 2025 podría ser un año de ventas más débil de lo previsto.
Resultados financieros mixtos y desafíos en el sector
A pesar de su perspectiva sombría, American Eagle reportó resultados mixtos durante las festividades, con ventas comparables que superaron las expectativas. En su cuarto trimestre fiscal, la compañía reportó ganancias por acción de 54 centavos, superando la previsión de 50 centavos, y unos ingresos de 1.600 millones de dólares, que coincidieron con lo esperado. Sin embargo, las ventas experimentaron una ligera caída con respecto al año anterior, lo que ha suscitado inquietudes sobre el impacto de un año anterior que incluyó una semana adicional de ventas que influenció los resultados.
El desempeño de la línea Aerie, centrada en ropa íntima y deportiva, fue un punto positivo, con un aumento del 6% en las ventas comparables, mientras que la marca principal de American Eagle vio un incremento más modesto del 1%. Para el trimestre actual, la empresa anticipa una disminución de ventas de un solo dígito, en contraste con las expectativas de un crecimiento del 1.3% por parte de los analistas.
A lo largo del último año, American Eagle ha realizado avances significativos en mejorar su rentabilidad, aunque ha enfrentado un crecimiento más lento en las ventas. Durante los tres trimestres anteriores, la compañía no logró cumplir con las expectativas de ventas de Wall Street y el miércoles pasado presentó cifras de ingresos que, aunque alineadas con las previsiones, no lograron superarlas. La incertidumbre económica y un consumidor que se muestra cauteloso son factores que afectan a la mayoría de los minoristas, lo que indica un panorama complicado en el sector.
En un contexto más amplio, la caída de la confianza del consumidor en febrero, que marcó la mayor disminución desde 2021, junto con un crecimiento del empleo más lento de lo esperado y un leve aumento en el desempleo, han llevado a muchos a prever una posible recesión en el horizonte. La continuidad de la guerra comercial entre Estados Unidos y países como Canadá, México y China puede exacerbar estos problemas, especialmente para los minoristas que dependen de la venta de bienes no esenciales como la ropa.