
Más de 800 nuevas especies marinas descubiertas en un esfuerzo global
Más de 800 especies marinas han sido recientemente identificadas gracias a dos años de esfuerzo colaborativo entre científicos, gobiernos y museos, en el marco del Ocean Census, una alianza global creada para acelerar el descubrimiento de la vida marina. Este ambicioso proyecto ha logrado registrar una variedad de nuevas especies, entre las que se encuentran tiburones, mariposas de mar, dragones de barro, corales de bambú, osos de agua, octocoros y camarones, a través de diez expediciones globales y ocho talleres de descubrimiento de especies.
Oliver Steeds, director del Ocean Census, destacó la importancia de estos avances al señalar que los últimos dos años han sido transformadores para la iniciativa. Se han desarrollado nuevos métodos de investigación y se han establecido alianzas clave, lo que ha permitido superar los retos de una misión de tal magnitud. A pesar de que los océanos cubren la mayor parte del planeta, la protección de su biodiversidad ha sido escasa y la gestión de la conservación de la vida marina en alta mar ha quedado en un segundo plano. En 2023, los miembros de las Naciones Unidas acordaron un tratado unificado para proteger la biodiversidad en alta mar, comprometiéndose a que más de 100 naciones, incluyendo Estados Unidos, protejan el 30% de los océanos del mundo para el año 2030.
El Ocean Census fue fundado en abril de 2023 por la Nippon Foundation y Nekton, y actualmente cuenta con la participación de unas 400 instituciones y 93 científicos financiados para participar en expediciones y proyectos de investigación. Este proceso de identificación y registro oficial de nuevas especies puede llevar hasta 13.5 años, y lamentablemente, algunas especies pueden extinguirse antes de ser documentadas. Entre los descubrimientos recientes se encuentra el tiburón guitarra, identificado a profundidades de 200 metros frente a las costas de Mozambique y Tanzania, y el Turridrupa sp., un caracol depredador encontrado a 380-400 metros en aguas de Nueva Caledonia y Vanuatu, que utiliza dientes venenosas para atrapar a su presa. Estos hallazgos subrayan la riqueza y la fragilidad de los ecosistemas marinos, así como la necesidad urgente de preservarlos.