El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado una orden ejecutiva que tiene como objetivo reducir significativamente las operaciones de la agencia que financia medios de comunicación estatales como Voice of America (VOA) y Radio Liberty. Esta medida se enmarca dentro de su esfuerzo por erradicar el gasto innecesario, la burocracia y la corrupción en el gobierno estadounidense, lo que ya ha llevado a la cancelación de programas y recortes de empleo en el sector público.
La orden, firmada el pasado viernes, afecta a siete agencias federales, incluyendo una que proporciona fondos para museos y otra que se ocupa de la falta de vivienda. Entre las agencias afectadas se encuentra la Agencia de Medios Globales de EE. UU. (USAGM), que supervisa a la VOA, así como a Radio Free Europe/Radio Liberty (RFE/RL) y Radio Free Asia, entidades sin ánimo de lucro que también reciben financiación del presupuesto estadounidense. Aunque estas organizaciones afirman ofrecer noticias imparciales a audiencias en cerca de 100 países, son ampliamente vistas como herramientas de propaganda.
Detalles de la Orden Ejecutiva
Conforme a la orden ejecutiva, las agencias deberán reducir sus operaciones y personal al mínimo requerido por la ley. Los directores de estas agencias tienen un plazo de siete días para presentar planes de cumplimiento que detallen cuáles funciones son legalmente obligatorias. Trump ha criticado en numerosas ocasiones a los medios financiados por el gobierno, incluyendo a la VOA, acusándolos de sesgo. En un discurso en el Departamento de Justicia, se refirió a los medios estadounidenses como “corruptos e ilegales”, tildándolos de “brazos políticos del partido demócrata”.
El presidente se centró en medios como CNN y MSNBC, afirmando que “literalmente escriben un 97.6% de cosas malas sobre mí”, y prometió continuar eliminando “actores rebeldes y fuerzas corruptas” dentro del gobierno federal. Esta crítica se alinea con su agenda de desmantelar lo que considera un gasto excesivo y una falta de eficiencia en el gobierno.
Elon Musk, quien lidera el Departamento de Eficiencia Gubernamental de Trump, ha abogado por el cierre total de RFE/RL y VOA. En una publicación en la red social X, el magnate tecnológico describió a estas organizaciones como “personas locas de la izquierda radical hablando entre sí mientras queman mil millones de dólares al año del dinero de los contribuyentes estadounidenses”. Desde entonces, la administración Trump ha tomado el control casi total de la USAGM, imponiendo una congelación de 30 días en su financiación e iniciando despidos, especialmente entre empleados en periodo de prueba en la VOA.
Kari Lake, la nueva directora de la VOA designada por Trump, ha respaldado estas medidas de recorte de costos, aunque ha sugerido que la agencia aún podría ser salvada. El jueves, anunció planes para finalizar contratos costosos con grandes agencias de noticias como AP, AFP y Reuters. En una publicación en redes sociales, Lake afirmó estar “encontrando muchas tonterías que el contribuyente estadounidense no debería estar pagando”.
