
La situación del mercado de huevos en Estados Unidos se ha vuelto crítica debido a un brote de gripe aviar que ha reducido drásticamente la producción nacional. Según informes de Bloomberg, los precios han aumentado un 200% en comparación con el año pasado, alcanzando un récord histórico de 8,41 dólares por docena. Ante esta crisis, el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) ha buscado soluciones en Europa, contactando a varios productores de la Unión Europea, entre ellos Finlandia, Suecia y Dinamarca, para explorar la posibilidad de importar huevos.
Sin embargo, Finlandia ha rechazado la oferta de exportar huevos a Estados Unidos, citando obstáculos regulatorios y limitaciones en su propia producción. La Asociación Avícola Finlandesa ha confirmado que, aunque se les ha contactado, actualmente no es viable realizar exportaciones. Veera Lehtila, directora ejecutiva de la asociación, ha señalado que “lanzar exportaciones no es un asunto sencillo, ya que no existen reglas acordadas”. Esto se debe a que Finlandia carece de la aprobación nacional necesaria para exportar productos de huevo a EE. UU., lo que implicaría un extenso proceso regulatorio para cualquier envío potencial.
Limitaciones en la producción finlandesa
Lehtila también ha destacado que la oferta interna de Finlandia es limitada, lo que hace que las exportaciones sean poco prácticas. “Tenemos un total de cuatro millones de gallinas ponedoras en Finlandia. La cantidad que podríamos exportar no resolvería su escasez de huevos”, afirmó, subrayando que EE. UU. ha sacrificado cinco veces más aves debido a la gripe aviar solo en el último trimestre.
Un comunicado oficial, elaborado en coordinación con la Autoridad Alimentaria Finlandesa, ya ha sido enviado a las autoridades estadounidenses. La crisis ha impactado severamente a las granjas avícolas en EE. UU., especialmente en estados productores de huevos como Iowa y Ohio. En respuesta, el USDA ha anunciado planes para destinar hasta mil millones de dólares para combatir la crisis y apoyar a los agricultores afectados mediante medidas de bioseguridad y compensaciones por la pérdida de aves.
Por su parte, Europa también enfrenta escasez de huevos debido a la gripe aviar, con millones de pollos sacrificados en todo el continente. Uno de los mayores productores de huevos de Suecia, Kronagg, ha declarado a Aftonbladet que es poco probable que exporten a EE. UU. debido a las restricciones. La Asociación de Huevos Danesa ha indicado que, aunque considerarían exportaciones, apenas hay excedentes disponibles.
En medio de esta crisis alimentaria, las tensiones comerciales entre Washington y Bruselas han aumentado. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha amenazado con imponer un arancel del 200% a las importaciones de vino, coñac y otros licores europeos si la UE avanza con planes para imponer aranceles al whiskey estadounidense. Este conflicto forma parte de una disputa comercial más amplia en la que ambas partes han introducido aranceles sobre diversos productos, lo que agrava aún más las relaciones transatlánticas.