La misión del Blue Ghost Mission 1: un paso histórico en la exploración lunar
El módulo lunar Blue Ghost Mission 1, lanzado por Firefly Aerospace a mediados de enero, ha concluido con éxito su misión de dos semanas en la Luna, enviando impresionantes imágenes del ocaso como un emotivo adiós a la Tierra. Este hito marca el primer aterrizaje comercial exitoso en el satélite natural de nuestro planeta, un logro significativo en el ámbito de la exploración espacial que abre nuevas oportunidades para futuras misiones.
Durante su estancia en la superficie lunar, el Blue Ghost entregó diez cargas útiles de la NASA en la cuenca de Mare Crisium, una región inundada de lava formada por el impacto de un asteroide. Estas cargas forman parte de los programas Commercial Lunar Payload Services y Artemis de la NASA, destinados a la recopilación de datos y la realización de operaciones científicas en la Luna. El módulo también capturó imágenes únicas, incluyendo un eclipse solar total y el atardecer lunar, que fueron compartidas por Firefly Aerospace en sus redes sociales como parte de su despedida.
La misión ha sido un éxito rotundo, con el Blue Ghost transmitiendo un total de 119 gigabytes de datos a la Tierra. Entre las innovaciones destacadas, se incluye el inicio de la sonda térmica más profunda del planeta lunar y el uso de un imager de rayos X para estudiar la interacción del viento solar con el campo magnético de la Tierra. Según Joel Kearns, subdirector asociado de exploración en la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, la complejidad de operar en la Luna y el hecho de haber llevado más cargas útiles que en cualquier otra misión previa del programa de servicios comerciales son testimonio del éxito de esta histórica misión.
