La reciente clausura del Aeropuerto de Heathrow, en Londres, a raíz de un incendio en una subestación eléctrica, ha puesto de relieve las falencias estructurales de la industria de la aviación. Este incidente, que causó un apagón en la terminal, ha suscitado debates en torno a la capacidad del sector para gestionar crisis de esta magnitud.
Según Anita Mendiratta, fundadora de la consultora AM&A, el crecimiento de la industria de la aviación está superando la evolución de la infraestructura que la sostiene. La experta enfatiza que la aviación debe volverse más resiliente ante interrupciones del suministro energético y eventos geopolíticos o climáticos inesperados.
La situación ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de que los aeropuertos a nivel global cuenten con un sistema de suministro energético robusto y diversificado. Mendiratta destacó que el incidente en Heathrow es una lección dramática sobre la vulnerabilidad de la infraestructura aeroportuaria ante incidentes imprevistos.
Impacto global en la aviación
El impacto del incidente en Heathrow va más allá de las cancelaciones de vuelos; se prevé que tenga un efecto dominó sobre la aviación internacional. Mendiratta señala que, aunque la atención se centre en los pasajeros, es fundamental considerar que más de 4,000 toneladas de carga transitan diariamente por Heathrow, lo que subraya la importancia de contar con una infraestructura adecuada.
En 2024, el aeropuerto británico manejó un récord de 83.9 millones de pasajeros, lo que representa un aumento cercano al 6% con respecto al año anterior, y un incremento del 10% en el transporte de carga. No obstante, el futuro del sector se enfrenta a interrogantes sobre su capacidad de adaptación ante eventos climáticos o crisis geopolíticas, un aspecto que requiere atención urgente.
A pesar de que la mayor parte de la atención se ha centrado en Heathrow y sus pasajeros, la realidad es que la capacidad de las aerolíneas para compensar a los viajeros afectados dependerá de las políticas específicas de cada compañía, que en muchos casos no contemplan reembolsos ante situaciones fuera de su control.
A medida que el sector busca adaptarse a un crecimiento constante, también se discute la necesidad de una tercera pista en Heathrow, un proyecto que ha sido objeto de controversia y que, según el CEO del aeropuerto, es «urgentemente necesario» para hacer frente a la creciente demanda. La presión por avanzar hacia combustibles sostenibles en la aviación, que también se está discutiendo, refleja un deseo de modernización que, si bien es necesario, no debe comprometer la viabilidad económica del sector.
