
La reciente adaptación en acción real de Blancanieves por parte de Disney, cuyo estreno está previsto para el 21 de marzo de 2025, ha generado un amplio debate y controversias, especialmente en relación con la fidelidad a la historia original y la representación de los personajes. Esta versión contemporánea cuenta con las actuaciones de Rachel Zegler, conocida por su papel en West Side Story, y Gal Gadot, famosa por su interpretación en Wonder Woman. La producción ha recibido críticas tanto por el enfoque tomado en el relato como por las elecciones de casting, lo que ha llevado a que se cuestione el antiguo adagio de que “toda publicidad es buena publicidad”.
La historia de Blancanieves se basa en el cuento de hadas de los Hermanos Grimm, escrito en 1812, y la primera película animada de Disney, lanzada en 1937, es considerada un hito en la historia del cine por ser el primer largometraje animado en utilizar la técnica de cel animación. Desde entonces, han existido múltiples adaptaciones de este clásico, lo que ha llevado a un interés renovado por el cuento y sus reinterpretaciones a lo largo de los años.
La adaptación de 2025 no es la primera en desviarse de la narrativa original. A lo largo de los años, han surgido diversas versiones cinematográficas, tanto en acción real como en animación, que han reinterpretado la historia de Blancanieves. Un repaso a las distintas adaptaciones nos permite observar cómo el personaje ha evolucionado y ha sido adaptado a las diferentes sensibilidades culturales y temporales.
La versión de 1937 de Disney, Blancanieves y los siete enanitos, se mantiene como el referente clásico, con la voz de Adriana Caselotti dando vida a la princesa, mientras que Lucille La Verne interpreta a la malvada reina. Esta película ha sido un pilar en la historia del cine estadounidense y se puede disfrutar actualmente en la plataforma Disney+.
En 2012, Blancanieves y la leyenda del cazador introdujo una narrativa más oscura, con Charlize Theron como la reina malvada y Kristen Stewart en el papel titular. Esta adaptación, dirigida por Rupert Sanders, presentó un enfoque más dramático y violento, distanciándose del tono más ligero de la versión animada. Por su parte, Mirror Mirror, también de 2012, ofreció una versión cómica de la historia, protagonizada por Julia Roberts y Lily Collins, que se centraba más en el humor que en la oscuridad del relato original.
En el ámbito de la animación, han surgido propuestas como Charming (2018) y Red Shoes and the Seven Dwarfs (2019), que reinterpretan la historia de Blancanieves desde perspectivas novedosas, destacando temáticas contemporáneas como la belleza y la autoaceptación. Estas versiones reflejan cómo el cuento ha sido adaptado a las sensibilidades del público moderno, buscando conectar con un espectador más diverso.
La nueva película de Disney, que promete ofrecer una visión modernizada del clásico, ha comenzado a recibir críticas mixtas antes incluso de su estreno, con algunos comentarios positivos en torno a la actuación de sus protagonistas y la producción general. A medida que se acerca la fecha de lanzamiento, el interés por ver cómo se aborda esta historia icónica continúa en aumento, al igual que el debate sobre la fidelidad a la narrativa original y las implicaciones culturales de las adaptaciones en la actualidad.