
La búsqueda de vida en exoplanetas: el potencial de los mundos «Hycean»
Los mundos «Hycean» son un tipo hipotético de exoplaneta que se caracterizan por poseer océanos profundos rodeados de una densa atmósfera de hidrógeno. Un reciente estudio sugiere que estos planetas podrían ofrecer las mejores oportunidades para que el Telescopio Espacial James Webb (JWST) detecte biosignaturas, es decir, indicios de vida. Entre los compuestos químicos que podrían servir como señales de vida se encuentran los haluros de metilo, que en la Tierra son producidos por ciertas bacterias y algas marinas.
El astrobiólogo Eddie Schwieterman, de la Universidad de California en Riverside, señala que, a diferencia de los planetas similares a la Tierra, donde el ruido atmosférico y las limitaciones de los telescopios dificultan la detección de biosignaturas, los mundos hycean podrían proporcionar una señal mucho más clara. Aunque su existencia es aún teórica, el término «Hycean» fue acuñado en 2021 por el científico planetario Nikku Madhusudhan de la Universidad de Cambridge, combinando las palabras «hidrógeno» y «océano».
Se espera que los planetas hycean orbiten estrellas enanas rojas, siendo K2-18b el mejor candidato conocido. Este exoplaneta, considerado un mundo sub-Neptuno, se encuentra en la zona habitable de una enana roja a 124 años luz de la Tierra, en la constelación de Leo. En 2019, el Telescopio Hubble descubrió vapor de agua en la atmósfera de K2-18b. Posteriormente, el JWST detectó la presencia de dióxido de carbono y metano en su atmósfera, con evidencias tentativas de un compuesto llamado dimetil sulfuro, que en la Tierra es producido únicamente por plancton marino. Aunque esta investigación promete, existe un debate sobre la veracidad de estos hallazgos.
Un equipo de investigadores de la Universidad de California, Riverside, y ETH Zurich en Suiza ha ido más allá, sugiriendo que los haluros de metilo podrían generar una biosignatura más fácilmente detectable en un mundo hycean que el oxígeno en un planeta similar a la Tierra. La autora principal del estudio, Michaela Leung, destaca que actualmente es difícil o incluso imposible detectar oxígeno en un planeta de características similares a la Tierra. Sin embargo, los haluros de metilo podrían acumularse en grandes cantidades en la atmósfera de los mundos hycean, facilitando su identificación mediante tecnologías actuales.
El potencial de detectar estos compuestos es significativo, ya que se estima que podría lograrse en tan solo 13 horas de observación con el JWST, un tiempo considerablemente menor al requerido para encontrar gases como el oxígeno o el metano. Esta eficiencia implicaría un ahorro en costos y recursos en la búsqueda de vida extraterrestre. Sin embargo, existen dos limitaciones en esta investigación. En primer lugar, aún no se ha comprobado la existencia de los mundos hycean, y en segundo lugar, se desconoce si los océanos en estos planetas serían habitables, dado que las condiciones extremas podrían ser demasiado adversas para la vida tal como la conocemos.