La Casa Blanca ha anunciado que está organizando negociaciones “indirectas” entre Moscú y Kiev, en un esfuerzo por alcanzar un alto el fuego en el conflicto que ha asolado a Ucrania desde 2022. Este desarrollo se produce tras las recientes conversaciones entre Estados Unidos y Ucrania, que tuvieron lugar en Riad, Arabia Saudita, donde se discutieron posibles medidas para poner fin a las hostilidades.
Según el enviado de Estados Unidos para Ucrania, Keith Kellogg, las negociaciones técnicas entre Rusia y Estados Unidos comenzarán el lunes en Arabia Saudita. Kellogg destacó que la reunión fue “productiva y centrada”, abordando temas cruciales, entre ellos la protección de las infraestructuras energéticas. El ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, expresó en su cuenta de X que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, está decidido a lograr “una paz justa y duradera”.
Propuestas de alto el fuego y tensiones energéticas
Durante las conversaciones, se discutieron propuestas para proteger las instalaciones energéticas y la infraestructura crítica de Ucrania. Esta iniciativa surge en un contexto donde Rusia y Ucrania acordaron, a instancias de Donald Trump, detener los ataques a las infraestructuras energéticas durante un periodo de 30 días. Sin embargo, la situación se ha complicado tras los recientes ataques de las tropas ucranianas a un depósito de petróleo en la región de Krasnodar, Rusia, y la explosión de una estación de medición de gas en la región de Kursk. Moscú ha acusado a Ucrania de violar la tregua energética y ha advertido que se reserva el derecho a responder a estas acciones.
Steve Witkoff, enviado de Trump para Oriente Medio, se mostró optimista sobre las próximas reuniones con los representantes rusos, afirmando que se espera un progreso significativo, especialmente en lo que respecta a un alto el fuego en el Mar Negro. Witkoff también indicó que Estados Unidos tiene la intención de facilitar un alto el fuego completo de 30 días, que podría ser seguido por un acuerdo de paz permanente.
Este nuevo intento de mediación por parte de Estados Unidos refleja la creciente preocupación internacional por la escalada del conflicto y sus repercusiones en la seguridad energética global. La comunidad internacional observa con atención los próximos pasos de estas negociaciones, que podrían marcar un cambio significativo en la dinámica del conflicto entre Rusia y Ucrania.
