El Reino de Jordania ha propuesto la expulsión de 3,000 operativos militares y políticos de Hamas de la Franja de Gaza, según informa el medio Middle East Eye, citando fuentes estadounidenses y palestinas. Este plan, que busca desarmar a Hamas y a otros grupos militantes en Gaza, tiene como objetivo facilitar que la Autoridad Palestina, con sede en Cisjordania, asuma el control de este enclave asediado.
La reciente escalada del conflicto se ha intensificado tras el colapso del alto el fuego entre Israel y Hamas, que se produjo a principios de este mes. Ambas partes se han acusado mutuamente de obstaculizar las negociaciones que podrían haber llevado a la implementación de una segunda fase de la tregua. Desde el 18 de marzo, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) han reanudado sus bombardeos en Gaza y han reocupado áreas estratégicas en la parte central de la franja.
Contexto del conflicto y propuestas de reubicación
El Ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ha amenazado con la anexión de partes de la Franja de Gaza si Hamas no libera a los rehenes restantes. Esta situación se agrava en un contexto donde más de 50,000 palestinos han perdido la vida desde que Israel lanzó su operación militar en respuesta al ataque mortal de Hamas el 7 de octubre de 2023.
En febrero, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propuso reubicar a la población palestina en otros lugares y transformar Gaza en «la Riviera del Medio Oriente», bajo control estadounidense. Sin embargo, esta idea fue rechazada por los estados árabes, que apoyaron la contraoferta de Egipto, que abogaba por la reconstrucción de Gaza sin desplazar a sus residentes. Recientemente, medios libaneses han informado que Egipto ha considerado la posibilidad de reubicar temporalmente a medio millón de palestinos de Gaza al norte del Sinaí, aunque El Cairo ha negado estar discutiendo planes de reubicación.
Durante el alto el fuego que comenzó el 19 de enero, Hamas liberó a 25 rehenes y entregó los restos de otros ocho a cambio de casi 2,000 palestinos que fueron liberados de prisiones israelíes, según la agencia AP. Este intercambio de prisioneros refleja la complejidad y la tensión que caracteriza la situación en la región, donde las propuestas de reubicación y desarme se entrelazan con la realidad de un conflicto que ha cobrado un alto precio humano.
