
El final de 23andMe: La biotecnológica que revolucionó el análisis genético se declara en quiebra
La historia de 23andMe, la startup biotecnológica que cautivó a Silicon Valley, ha llegado a un desenlace inesperado. Fundada en 2007 por Anne Wojcicki, exesposa de Serguéi Brin, cofundador de Google, la empresa se destacó por ser pionera en la venta de kits de análisis genético. Su propuesta prometía democratizar el acceso a la información genética, permitiendo a millones de usuarios descubrir detalles sobre sus ancestros y predisposición a enfermedades. Sin embargo, su trayectoria en el mercado ha estado marcada por fracasos financieros. La salida a Bolsa en 2021 resultó ser una decepción, ya que la valoración inicial de 3.500 millones de dólares se redujo drásticamente, culminando en una pérdida del 80% de su valor en el último año. La reciente declaración de quiebra de la compañía y la dimisión de Wojcicki marcan el cierre de un capítulo complicado.
En medio de esta crisis, una de las principales preocupaciones es el destino de los datos genéticos de los 15 millones de clientes de 23andMe. Aunque la empresa ha asegurado que los datos estarán protegidos y custodios con las máximas garantías, la realidad legal es más compleja. El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea otorga a los usuarios el derecho a solicitar la eliminación de sus datos. Estos datos, que son considerados sensibles, requieren un consentimiento explícito para su tratamiento. Dado que el ADN es un identificador único e inmutable, su manejo plantea serias implicaciones éticas y legales, especialmente si los datos cayeran en manos de terceros sin el consentimiento adecuado.
El modelo de negocio de 23andMe ha enfrentado múltiples desafíos. A pesar de su innovador enfoque en el análisis genético, la compañía ha luchado por lograr rentabilidad. La búsqueda de nuevas fuentes de ingresos llevó a la empresa a explorar el desarrollo de productos relacionados con la pérdida de peso, pero los resultados no fueron suficientes para revertir su situación. La reciente dimisión de la junta directiva, excepto Wojcicki, y la falta de ofertas de compra viables acentuaron la crisis. Además, el hackeo de diciembre de 2023, que expuso la información genética de millones de usuarios, ha añadido una nueva capa de dificultades para la reputación de la empresa. La historia de 23andMe es un recordatorio de los riesgos inherentes en la intersección de la biotecnología y la protección de datos, así como las complejidades del mercado digital actual.