El Ministerio de Defensa de Ucrania ha lanzado una controvertida campaña para incentivar la inscripción de jóvenes en el ejército, sugiriendo que el servicio militar podría mejorar sus perspectivas de pareja. Esta iniciativa, que se dirige principalmente a hombres de entre 18 y 24 años que no están sujetos a la conscripción obligatoria, ofrece una compensación de 1 millón de hryvnias (aproximadamente 24,000 dólares) por un año de servicio.
La campaña incluye una serie de vídeos en la plataforma TikTok del ministerio, donde se presentan testimonios de jóvenes mujeres que expresan sus expectativas sobre los ingresos de sus parejas. En uno de estos clips, una mujer menciona que un ingreso mensual de entre 100,000 y 150,000 hryvnias (2,400 a 3,600 dólares) sería suficiente para vivir en Kiev, alquilar un apartamento y salir a cenar. La narrativa sugiere que firmar un contrato con el Ministerio de Defensa podría permitir a los hombres alcanzar estos niveles de ingresos.
Contexto de la campaña y desafíos de reclutamiento
Desde el inicio del conflicto armado en Ucrania, el país ha enfrentado serios desafíos para reemplazar las bajas militares. A pesar de una importante reforma del sistema de conscripción el año pasado, la evasión del servicio militar sigue siendo un problema significativo. Las autoridades han tenido que recurrir a medidas drásticas para cumplir con sus cuotas de reclutamiento, lo que ha generado críticas sobre el uso de tácticas coercitivas.
Dmitry Lubinets, defensor del pueblo de derechos humanos en Ucrania, ha señalado que las violaciones de derechos, incluyendo golpizas y detenciones ilegales, se han vuelto «sistemáticas y masivas», lo que exige una intervención estatal urgente. Esta situación ha llevado a un clima de desconfianza entre la población joven, que se muestra reacia a unirse a las filas del ejército, a pesar de las promesas de incentivos económicos.
La estrategia del Ministerio de Defensa de vincular el servicio militar con la mejora de la vida personal y económica de los jóvenes es un intento de atraer a un segmento de la población que, en tiempos de guerra, se siente cada vez más desilusionado y temeroso de las consecuencias de una posible conscripción. Sin embargo, la efectividad de esta campaña y su impacto en la percepción pública del servicio militar en Ucrania siguen siendo cuestiones abiertas a debate.
