El vínculo entre el arte ancestral del rastreo y la ciencia moderna es un tema que ha captado la atención de investigadores en diversas disciplinas. En el marco de la Icnología, que se dedica al estudio de huellas y trazas, un grupo de científicos ha explorado cómo los conocimientos tradicionales de las comunidades indígenas pueden enriquecer la comprensión de los rastros fósiles en el sur de África.
Desde 2008, el proyecto de Icnología de la Costa Sur del Cabo ha documentado más de 370 sitios de huellas de vertebrados, lo que ha complementado la comprensión tradicional de los fósiles de cuerpo. Estas huellas, que datan de la época del Pleistoceno, han revelado información sobre especies extintas como el búfalo de cuernos largos y la cebra del Cabo, así como sobre criaturas contemporáneas.
El enfoque de los investigadores se ha centrado en cómo los expertos en rastreo de la comunidad Ju/’hoansi, un grupo indígena de Namibia, pueden aportar su vasta experiencia en el rastreo a la interpretación de estas huellas fósiles. Conocidos por su destreza en la caza y el recolección, los rastreadores ju/’hoansi han sido reconocidos como Maestros Rastreador por su excepcional habilidad en el rastreo y la caza.
Interacción entre el conocimiento indígena y la ciencia moderna
En 2023, dos Maestros Rastreador, #oma Daqm y /uce Nǂamce, visitaron Ciudad del Cabo para colaborar con científicos en la interpretación de huellas fósiles. La experiencia ha mostrado que, a pesar de las diferencias en los métodos de rastreo, tanto los científicos como los rastreadores pueden beneficiarse mutuamente. Los ju/’hoansi fueron capaces de identificar huellas que los investigadores habían pasado por alto, aportando interpretaciones innovadoras que han enriquecido la base de datos paleontológica existente.
Uno de los hallazgos más significativos fue la identificación de la primera pista fósil de hiena, lo que representa un avance importante en la comprensión de las especies que habitaron la región hace 400,000 años. Este descubrimiento fue posible gracias a la colaboración entre los científicos y los Maestros Rastreador, quienes aplicaron sus métodos de discernimiento y reconocimiento de patrones en superficies que han resistido el paso del tiempo.
La colaboración con los ju/’hoansi no solo ha permitido una mejor interpretación de las huellas fósiles, sino que también ha resaltado la importancia de integrar el conocimiento tradicional en la investigación científica. A medida que se evidencia la riqueza de esta sinergia, se abre un camino hacia un futuro donde el conocimiento indígena y la ciencia moderna pueden coexistir, ofreciendo una comprensión más profunda de nuestro pasado y, potencialmente, de nuestro futuro.
